Déborah Hap.

Barcelona, 5 sep (EFE).- Al 080 Barcelona Fashion le falta la fuerza del tiempo y la creatividad, según Laura Figueras, la diseñadora que está detrás de Bambi by Laura, y que hoy se ha estrenado en esta pasarela con una colección liviana de mujer pero más masculinizada de lo que es su estilo habitual.

Bambi by Laura - Colección Panorama 2008

Con reminiscencias marineras, a pesar del protagonismo de la gasa, el satén y el algodón los tejidos, su desfile ha sido muy bien acogido, especialmente los pantalones y las camisetas de gasa y el color azul de muchas de sus propuestas.

Estos nuevos diseñadores defienden además el montaje y la inclusión de un 'showroom' en el mismo espacio de los desfiles para que las 40 centrales de compra que han viajado a Barcelona, según la organización, vean y toquen las colecciones, aunque las ventas sean escasas porque saben que en una época de crisis como la actual, todo el mundo se espera a París para concretar pedidos.

Un buen espectáculo ha sido también el montaje de Txell Miras para presentar, en una 'performance' a cargo de Sonia Gómez, una colección de camisas ilustradas para el próximo verano que han ido apareciendo a medida que cinco modelos se desnudaban ante el público.

El alemán David Steinhorst, licenciado por la Central Saint Martins MA y ganador este año del Premio al Diseño que otorga Harrods, uno de los invitados extranjeros del calendario, ha presentado hoy su primera colección sobre una pasarela, y las cremalleras, unidas y formando casi piezas de metal, han sido su signo de identidad, como las chaquetas-abrigo muy amplias y con sisas y hombros muy caídos, y le han servido para dar fuerza a los bajos de las faldas, cuellos, puños.

Con una clara inspiración en los años 80, y con un toque rompedor al sacar una camiseta con el logo de Chanel en el que se podía leer Chained, Gori de Palma ha llamado mucho la atención con una torera hecha con cordones de zapatos negros.

A las modelos, que ha esposado con pulseras y cadenas, las ha vestido con pantalones de talle muy alto y muchas pinzas y chaquetas con frunces y muchas hombreras, y casi todo en tonos grises y negros.

Zazo&Brull ha tenido un discurso catastrofista en el desfile, y su mejor prenda ha sido un vestido de mucho vuelo en el que ha utilizado 20 metros de tela de popelín de algodón, con aplicaciones de estrellas de titanio en el escote, el más profundo y generoso de los vistos estos días.

En la pasarela reservada para los diseñadores del Proyecto Cuna, la mayoría se han inspirado en los años 80 y casi todos han escogido el negro y el gris, menos Guillen Doz, que ha preferido sedas de colores para los vestidos y que ha mostrado más trabajo de patrón.

De Lola Cuello lo mejor ha sido una camisa blanca casi sin mangas, Estefanía Borrás ha primado la espalda al aire y un toque deportivo; Crommorc, en moda masculina, ha acertado con una gabardina gris oscuro con detalles verdes, e Inmma Valverde ha sido la más 'baby doll' -muñequita- con vestidos de muchos vuelos y frunces.

Cristina Lapi ha sido la única que ha empleado hilo en sus vestidos y bermudas bombacho. La colección más blanca, la de Krizia Robustilla. EFE