París, 26 ene (EFE).- El director español Pedro Almodóvar celebró el desfile de su amigo Jean-Paul Gaultier como "el mejor de la semana" de la alta de costura de París, según comentó a Efe tras contemplarlo junto a la actriz Catherine Deneuve.

Jean Paul Gaultier - Haute Couture PV 2011

Almodóvar y la célebre intérprete francesa charlaron animadamente durante la hora larga de retraso con que comenzó la presentación, y luego en algunas ocasiones, para celebrar juntos ciertos modelos.

El realizador de "La piel que habito", su nuevo filme, cuyo rodaje acaba de concluir y está ahora en fase de postproducción, precisó que el de su amigo Jean-Paul Gaultier sería el último desfile que veía, pues se va mañana.

"Jean Paul es amigo, ha trabajado además en la última película, no podía perderme este placer", añadió Almodóvar, tras haber aplaudido muchos de los modelos que subieron al podio, y mirado algunos de ellos con un rostro encandilado por completo.

Ver este desfile "es uno de los mayores placeres. He disfrutado como un enano, a mi me parece lo mejor de la semana, muy impresionante, muy impresionante", recalcó.

El director de "Todo sobre mi madre" celebró muy en particular "la alegría, la celebración que hay del cuerpo de la mujer, del color, del estilo de la calle".

"Creo que ha evolucionado en Couture" enormemente. Nunca pensábamos en él en este sentido, en los ochenta, pero es un maestro, por Dios", destacó.

"Y que bien que no haya perdido el sentido del humor, y de la celebración. Maravilloso", agregó.

Preguntado sobre la posibilidad de que estuviese preparando un filme sobre el mundo de la moda, dada su prolífica presencia estos días en las jornadas de la Alta Costura de París, donde también se le vio ante las pasarelas de Dior, Chanel y Armani, Almodóvar aseguró que no.

"Vengo porque me gusta la moda y es que casi nunca tengo tiempo de venir", explicó.

Ahora, "como estoy en la postproducción, tenía que venir aquí para hablar de la distribución de la última película y ya he aprovechado" para ver desfiles, dijo antes de dirigirse hacia el fondo del escenario, para felicitar al modisto.

Este era el primer desfile de alta costura que presentaba Gaultier desde que el pasado julio firmó su última colección Prêt-à-Porter de lujo para la firma Hermès, para poder dedicarse más intensamente en su propia marca.

El negro fue un color dominante en la colección, portada por maniquíes de edades diversas, peinadas a lo Punk, salpicada por algunos, lujosísimos, pases de color, siempre en impecables conjuntos de corte y técnica perfectos, incluidos los más "destroy", cuyos destrozos habían sido sabiamente rebordados con pedrerías de otros colores.

Presentado a la vieja usanza, con sus 46 modelos numerados y una increíble voz, la de Catherine Deneuve, como música de fondo para describir los detalles de cada conjunto, el desfile fue un verdadero homenaje a París, a través de algunas de sus direcciones, de sus personajes o de sus momentos más característicos.

Los nombres de los diseños eran evocadores y mezclaban el París del "Moulin Rouge", de "Toulouse Lautrec", de la "Belle Époque" o el "Café de París", con "Anarchy in the U.K.", "Asphalt Jungle", "Métal Urbain" y "Punk Canaille", de lujo, por supuesto.

Una bailarina del Crazy Horse cerró el espectáculo muy alegremente, hasta topar con el modisto, vestido de negro y peinado a lo punk, con gran cepillo central sobre la cabeza, como casi todas sus maniquíes, cuando salió a saludar al público.