Azzedine Alaia presenta un desfile fuera de lo normal

Nadie estaba muy seguro de por qué Azzedine Alaia había organizado un desfile, aunque a nadie le importó realmente por la oportunidad de presenciar un desfile, siempre fuera de lo normal, del legendario maestro.

Los jefes del arte llenaron la primera fila, desde Fabrice Hergott, director del Museo de Arte Moderno de París; el propietario de la galería Kamel Mennour; Sydney Picasso, nuera de Pablo; Jack Lang e incluso el diseñador Nicolas Ghesqeière tomaron sus asientos en las sillas de la escuela de metal. Así como cada editor estrella en París.

Alaia es conocido por presentar la colección de forma intermitente - a menudo una o dos semanas después de la temporada oficial - cuando todos los compradores y editores han dejado la ciudad. Esta vez, la ha presentado fuera del calendario, en el día clave de ayer, miércoles, cuando Jean-Paul Gaultier, Valentino y Fendi estaban programados.

Desde el comienzo del desfile, la audiencia estaba animada, con Naomi Campbell desfilando con una prenda de lana blanca. Cuando llegó al final de la pasarela, la multitud saltó a sus pies. Alaia nunca ha tenido fama de desperdiciar dinero, así que el peinado consistía en una serie de wraparounds de plástico blanco y negro en forma de sombrero. No exploró nuevo terreno, pero lo que mostró fue, en gran medida, excelente.

Pocas personas esculpen ropa como Alaia, cuyas combinaciones de metal flexible, tiras de cuero y tejidos crean prendas de gran riqueza. Una serie de abrigos y chaquetas de piel de serpiente, unidos con micro ojales, levantaron pasiones en el show-space, sede de Azzedine a finales del siglo XIX en el Marais. Las mujeres de Alaia se las arreglan para hacer parecer que podrían conquistar el mundo al mismo tiempo que lo seducen. Por eso es un gran diseñador, un homenaje a Francia y una joya en París.

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