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Bouchra Jarrar presenta un Lanvin pulido pero romántico para sus seguidores franceses
Poética pero nunca remilgada, romántica pero asertiva: la segunda colección de Bouchra Jarrar para Lanvin demostró lo rápidamente que la diseñadora se ha apropiado de la marca. También demostró cuánto más francesa es Lanvin hoy en día; otrora famosa por vestir a los pesos pesados de Hollywood, hoy su primera fila estuvo llena de celebridades francesas.
Jarrar, nacida en Cannes, llenó su primera fila con íconos locales: Eric Cantona y su esposa, la actriz Rachida Brakni, Lambert Wilson, Isabelle Adjani y la leyenda del rock Christophe Bevilacqua. Pero si la audiencia era ecléctica, la ropa estaba finamente enfocada y la paleta fue estricta: color carne, rosa atizado, negro y marfil.
El desfile dejó ver vestidos de bailarina cruzados y cubiertos con mangas de encaje; abrigos de lana de corte perfectamente inglés emparejados con poderosas blusas de encaje; o abrigos de zigzag de piel usados sobre vestidos de flecos con cordones.
Además, Jarrar mezcló su propia esencia, con elegantes chaquetas de motociclista en piel de ciervo negra y con mangas cortadas, usadas sobre con vestidos blancos de gasa. En la pasarela, las modelos desfilaron al ritmo de un remix de "Where Are We Now" de David Bowie.
"Bouchra ha inyectado un poco de rock'n'roll en Lanvin", dijo sonriendo la cantante y compositora de culto Keren Ann, que se vistió de pies a cabeza en el Lanvin de Bouchra, con un impresionante abrigo de piel de cebra de imitación. "Tengo tiempo para un show en medio del trabajo. Estoy haciendo la banda sonora de la última película de Anna Mouglalis, ‘La mujer más asesinada del mundo’”.
Es impresionante la rapidez con que Bouchra ha reinventado a Lanvin con su propia imagen. Bajo la dirección de su muy admirado predecesor, Alber Elbaz, la casa era famosa por su joyería abultada y extravagante. Jarrar ha utilizado los recursos de Lanvin para idear toda una serie de pequeños y exóticos broches de pájaros y hebillas que volaron sobre blusas de gasa o ayudaron a darle solidez a boleros negros.
"Comencé a trabajar con joyas, plumas reales y metales extremadamente preciosos. Esto me permitió desarrollar todo este aviario", explicó la diseñadora.
"Quería un momento de moda pura. Sin política ni moralejas ", dijo Bouchra tras bambalinas, en donde la pared de un salón con paneles con vistas al Sena mostraba un discurso del General de Gaulle en la Liberación de París.
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