Cartier descarta la idea de incursionar en los relojes inteligentes

Cartier, uno de los principales actores de la relojería de lujo, descarta la idea de incursionar en la competencia de los relojes inteligentes, según afirmó a la AFP su CEO Stanislas de Quercize. 

Según de Quercize, un reloj con conexión a internet, producto que ha tenido un fuerte impulso con el lanzamiento del Apple Watch, “es absolutamente complementario” de un reloj clásico, y es “una forma diferente de recibir información, pero esto no tiene el mismo valor: cuando se mira la hora en un Smartphone o en un reloj inteligente, estos no te dicen qué tan precioso es el tiempo que transcurre”.

Con los relojes inteligentes “hay utilidad pero no afecto […] mientras que todos nuestros relojes tienen una fuerte conexión afectiva”, afirmó de Quercize.

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El lunes pasado, la marca reabrió su emblemática boutique de Champs Elysées tras 8 meses de cierre, en el marco de una serie de renovaciones e inauguraciones de nuevos espacios en todo el mundo que abarca 286 boutiques.

Las fluctuaciones monetarias, la fuerza del franco suizo, la inestabilidad en Hong Kong, y las medidas de anticorrupción en China (que pusieron un alto a los regalos de negocios): todo esto, combinado sobre un telón de crisis, hace que el sector de lujo también tenga que enfrentar diversos cambios y que las grandes marcas deban alterar su estrategia para seguir a flote.

Para lograr esto, Stanislas de Quercize se enfocará en reforzar el “grado de exigencia”. Desde la creación de la marca en 1847 en París, “pueden imaginarse cuántas turbulencias financieras, crisis, guerras mundiales…esto hace parte de la vida. Pero lo que permanece, son las joyas y la relojería”, concluyó.

Cartier es la mayor filial del grupo suizo Richemont, número dos del lujo tras el grupo francés LVMH, que cuenta con marcas de referencia como Van Cleef & Arpels o Jaeger-LeCoultre.