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CyL pedirá al Gobierno que defienda el sector textil y exija calidad al adjudicar el suministro a las FCSE

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14 abr. 2010

VALLADOLID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) - La Junta de Castilla y León solicitará al Gobierno central que adopte medidas para defender el sector textil del país, con "relevante" presencia en Béjar (Salamanca) y Pradoluengo (Burgos), e incluya criterios de calidad y respeto a la normativa laboral internacional y al medio ambiente en los concursos de adjudicación de contratos de suministros textiles para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE).

Así se aprobó en el Pleno de las Cortes tras votarse a favor una Proposición No de Ley (PNL) del Grupo Parlamentario Popular y rechazarse la enmienda de sustitución del Grupo Socialista, que instaba a la Junta a aprobar un Plan de Apoyo autonómico a la industria textil de la Comunidad antes de junio.

En este sentido, el procurador 'popular' Alejo Riñones se quejó de que el sector, que supone el 2,3 por ciento del valor añadido bruto industrial de la Región, perdió entre 2008 y 2009 el 13 por ciento de sus trabajadores y que en los últimos años sufre una importante caída en la competitividad debido a la "apertura de las fronteras" a países que producen a costes muy inferiores.

Riñones señaló que en los años 60 se llegaron a facturar 15 millones de euros pero que en la actualidad se ha dejado de recibir hasta el 90 por ciento de esa cifra, y destacó municipios castellanoleoneses como Béjar, núcleo de confección de los uniformes de las Fuerzas Armadas y los Cuerpos de Seguridad del Estado, cuya producción descendió notablemente como consecuencia de la adjudicación de los contratos de suministro a países como China.

De esta manera, responsabilizó al Gobierno de esta situación y aseguró que se trata "de un grave error político" que ha hecho que la industria nacional "pierda 20.000 puestos de trabajo". Y, en esta línea, sugirió que se introduzcan en la selección de empresas criterios de calidad y que se adjudiquen los contratos a aquellas que "se comprometan" a producir en Castilla y León.

Riñones solicitó por tanto "trabajo" en la Región y "no ayudas", así como que se pongan "cortapisas" a la producción extranjera ya que, como aseguró, "fabricar un uniforme en China cuesta seis euros mientras que hacerlo en España cuesta 36". "Es ilógico hacer uniformes a 20.000 kilómetros de España, es una aberración logística", recriminó.

En respuesta, la procuradora socialista Consuelo Villar se preguntó qué ha hecho la Junta por el sector y afirmó que la crisis de éste en Castilla y León no se debe a que el Gobierno deje de contratar con ella los uniformes, sino a la "liberalización de los mercados".

Asimismo, añadió que mientras que el Gobierno central destina más de 140 millones a esta industria e impulsa medidas para paliar las consecuencias negativas para las empresas, la Administración autonómica "se cruza de brazos, mira para otro lado y permanece impasible" ante el descenso del número de ocupados en el sector.

Además, recordó que la Junta garantizó el pasado mes de mayo que el Plan Regional del Textil "se estaba elaborando" pero que "a día de hoy no se sabe nada de él". "La Junta prometió un plan que no está sobre la mesa, ha engañado al sector", apostilló, al tiempo que trasladó el interés de PSCL por apoyar esta industria.

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