Edgar Carrascal y Lyle & Scott diseñan ropa para chicos buenos

Los diseñadores Edgar Carrascal y Lyle & Scott han diseñado su nueva colección para chicos buenos, con algún toque dandi, según lo que han presentado hoy en la segunda jornada del 080 Barcelona Fashion.

Carrascal, con una colección de transición para que se pueda poner en primavera y en otoño, "porque los tiempos de la moda han cambiado", según ha dicho a Efe, ha diseñado camisas con cuello 'mao' en 'rib' deportivo, camisas de manga muy corta de popelín de algodón de color con ribetes y cuellos blancos, y camisas con costuras francesas, laterales pero sin llegan al final para poder meter la parte delantera y dejar el resto por fuera.

Sus camisas, además de imprimir un aspecto limpio y cuidado, parece que son cómodas porque en la parte de atrás tienen el fuelle de las camisas de sastrería, y por las acrobacias que ha hecho con ellas sobre la pasarela el gimnasta Ugo Boulard.

Para poner encima ha jugado con sudaderas finísimas de lino y de organza, cortas, para que se pueda ver parte de abajo de la camisa, y se ha atrevido hasta con un par de monos, sin mangas, en bermudas y pantalón de verde entre turquesa y esmeralda.

También han desfilado bermudas fluidas y otras de corte más sastre, en distintos tejidos, algodón, lino, y hasta de piqué blanco, y pantalones veraniegos con detalle de dobles tapetas en los bolsillos y con costuras delanteras marcando la raya en los bajos de los pantalones.

Además, también ha preparado 'looks' con chalecos largos hasta la rodilla, y para la noche se ha atrevido con piezas donde domina el negro y el blanco, hechos en organza, lino y algodón, y hasta el 'glitter'.

Lyle & Scott se ha decantado más por los polos y prendas más informales, pero con toques estilosos como cuellos de cuadritos de vichy, y por tonos más neutros como grises y beige. El punto rompedor lo ha marcado con el amarillo en pañuelos y calcetines, y con ligas negras para sujetar los calcetines.

La marca, reconocida en el mundo del golf, ha mostrado el choque de la elegancia de los ochenta con el estilo deportivo, y ha recordado que casi siempre lo que es más moderno es lo más clásico pero visto de otra manera.

Guillermina Baeza ha sido la tercera del día y ha triunfado con una colección de baño que era como la película sobre un grupo de chicas que se va a la Costa Azul, y que de una maleta sacan prendas para vestirse todas las horas del día.

Han desfilado bonitos trajes de baño y biquinis hechos en tejido calado y de 'lurex' que la firma ha estampado, logrando un resultado espléndido en bañadores de línea clásicas, con grandes escotes, y en las más atrevidas.

También ha jugado la firma con cosidos de goma canilla para fruncir el tejido casi, como si fuera punto de 'smock', con los que ha destacado algunas partes de la colección, y que ha quedado especialmente bonito en algunas prendas confeccionadas con licra estampada de cuadros de vichy en rosa, gris oscuro y blanco.

Un aire más 'retro' en algunas piezas lo ha logrado mezclando la licra con el ganchillo hecho a mano, con un resultado muy agradable.