El consejero delegado de Blanco, Gerry Waters, estudia su salida del grupo

El consejero delegado de Blanco, Gerry Waters, tiene previsto abandonar en los próximos días el grupo saudí, según informaron fuentes sindicales, aunque aún no han trascendido las razones ni la posible fecha de su cese.

Por otro lado, la plataforma de afectados por Blanco ha desvelado que se le ha asignado a un juzgado de lo mercantil de Toledo el encargado de llevar a cabo el segundo concurso voluntario de acreedores que encara la firma textil, según han informado a Europa Press.

Los afectados han señalado que tanto el domicilio fiscal como los servicios centrales de Blanco se encuentran en la provincia de Madrid, concretamente en Alcorcón, y consideran que esta elección responde "más que a la propia supervivencia de la compañía, a una voluntad de dilatar el proceso, asegurar la asignación de un juzgado o magistrado en concreto y poner dificultades a los acreedores".

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En este sentido, la instrumental Global Leiva, sociedad bajo la que opera Blanco en España, apenas tiene intereses en la provincia manchega, ya que sólo cuenta con dos tiendas en Toledo capital y Talavera de la Reina, y una nave logística en Seseña, que se encuentra al borde del desahucio, con solo tres empleados.

La plataforma de afectados ha asegurado que esta "descentralización podría dificultar las reclamaciones pertinentes a todo el conjunto de afectados", que dispondrían de sede en Madrid y no así en Toledo.

Por otro lado, los empleados han denunciado que la firma de moda rompe con el acuerdo de subrogación de 100 empleados de Blanco dentro de la empresa logística Operpicking, acuerdo alcanzado en el pasado ERE, por lo que pone en riesgo la conservación de un centenar adicional de puestos de trabajo.

Blanco se declaró insolvente en España y Portugal por segunda vez en tres años, después de que los nuevos propietarios, AC Modus, hayan sido incapaces de encontrar un "inversor idóneo" para el negocio.

En concreto, éste es el segundo concurso de acreedores que encara la firma de moda, después de que en junio de 2013 la enseña lo solicitara cuando estaba controlada por el empresario Bernardo Blanco, que lo pidió debido a la gravedad de sus problemas económicos y financieros y con el objetivo de conseguir la viabilidad de la compañía.

AC Modus, que se hizo con la compañía hace unos meses, ha indicado que tras mantener una "importante inversión" en el negocio de España y Portugal, ambas divisiones siguen sin "generar beneficios", por lo que en los últimos dos meses han buscado inversores para reflotar el negocio.