Por
EFE
Publicado el
28 feb. 2009
Tiempo de lectura
4 minutos
Descargar
Descargar el artículo
Imprimir
Tamaño del texto

El "efecto Obama" hará que triunfen más modelos negras, según experta de moda

Por
EFE
Publicado el
28 feb. 2009


Sarli, vestido para Michelle Obama
Barcelona, 28 feb (EFE).- La elección de Barack Obama como nuevo presidente de EEUU está provocando una revolución social que, a juicio de la ex modelo y doctora en Sociología del Género Patricia Soley-Beltrán, hará que el número de modelos negras aumenten tanto en repercusión mediática como en caché.

La presencia de profesionales negras en pasarelas y portadas de revistas sigue siendo hoy en día testimonial -a pesar del éxito de algunas de ellas como la británica Naomi Campbell o la etíope Liya Kebede-, sin embargo, para Soley-Beltrán, existen elementos para pensar que esas "cuotas" tienen los días contados.

Miembro del Departamento de Sociología de la Universidad de Edimburgo, Soley asegura en una entrevista con EFE que aún existen prejuicios en la moda que ven a las maniquíes negras como algo "exótico", alejadas de un papel más urbano y moderno, y recuerda que no fue hasta 1992 cuando una modelo afroamericana, Veronica Webb, consiguió el primer contacto cosmético con una gran firma (Revlon).

"La mayoría de las modelos tienden al canon europeo: rubias con ojos azules y aunque es verdad que algo está cambiando, las pasarelas no refleja la diversidad", afirma esta ex modelo catalana, cuyo rostro se hizo popular en los años ochenta por su presencia en numerosos spots televisivos.

Soley, coordinadora del ciclo "La construcción social de la identidad" organizado por Caixafórum Barcelona, recalca que la figura de las modelos ha sufrido una gran evolución desde su aparición a mediados del siglo XIX, en la que se han superado numerosos tabúes, aunque otros están tardando en caer.

Aquellas primeras jóvenes de clase humilde, que casi no cobraban por su trabajo y solían ser mantenidas por sus amantes, fueron adquiriendo poco a poco, tras la Segunda Guerra Mundial, prestigio social para ya en la década de los sesenta, junto a otros símbolos de la modernidad, como los rockeros, entrar a formar parte del "show bussines", apunta Soley.

No obstante, este selecto club mantuvo unos prejuicios raciales, permitiendo una pequeña cuota, iniciada en los años setenta con nombres como Pat Cleveland, Beverly Johnson y ya, en la década siguiente, la recientemente fallecida Katoucha o la somalí Iman, ambas asiduas en las presentaciones de Yves Saint Laurent.

Es en los años noventa cuando Naomi Campbell se convierte en una de las "supermodelos" mundiales -junto a Linda Evangelista o Claudia Schiffer- y aunque sus honorarios eran astronómicos para cualquier mortal, la joven británica cobraba menos que sus compañeras a pesar de compartir la misma popularidad, explica Soley-Beltrán.

"Es previsible y deseable que con la llegada de Obama aumente el número de modelos negras" afirma la socióloga, muy crítica con el conservadurismo del mundo de la moda que, a su juicio, sigue respondiendo a tópicos: "un look étnico, cuando todos somos étnicos; lo blanco también es étnico, aunque pensemos que estamos en el centro de la creación".

Recientemente, la edición italiana de Vogue publicó un "Black Issue" (un "número negro") dedicado íntegramente a las modelos de color, en la que además de las ya citadas, también incluía imágenes de Tyra Banks, Alek Wek o Jourdan Dunn, para reivindicar el protagonismo de las mujeres negras.

En cuanto a la llamada "nueva modestia" preconizada por el diseñador alemán Karl Lagerfeld, para racionalizar el consumo del lujo ante al actual momento de crisis, Soley-Beltrán lamenta que los creadores todavía sigan teniendo la idea de que son capaces de "interpretar" el paso de los tiempos.

"Se arrogan esa capacidad, cuando no existe un espíritu único capaz de cristalizar en un estilo para su venta; ése es su invento: el márketing, crear un diseño seductor y virtuoso", añade la socióloga, que advierte que los diseñadores "van a tratar de seguir vendiendo y si lo que venden es ir más discreto, lo dirán, pero seguramente será igual de caro".

Aunque para esta experta la moda siempre ha vivido ciclos "entre lo barroco y lo sencillo", ahora confía en que se produzca realmente un cambio en las estructuras de la economía para que ésta se aleje de las compras compulsivas, "porque creo que hay mucha gente cansada de tener cien camisetas en el armario".

© EFE 2024. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.