El plan de Cyrill Gutsch para limpiar los océanos

Cyrill Gutsch tiene un sueño: eliminar el plástico de los océanos del mundo. El viernes 13 de octubre Adidas comenzó a comercializar su nueva serie de zapatillas de alta tecnología y ecológicas Parley, su nueva estrategia para transformar el plástico de los océanos en productos de marca. Hace dos años, Gutsch se asoció con Pharrell Williams para crear la colección "Raw for the Oceans" para G-Star en tejido biónico, hecha de plástico reciclado recolectado del mar.

La primera serie de calzado de Gutsch con Adidas el año pasado se realizó a partir de una red de pesca de 74 kilómetros de largo retirada del mar. La red de 70 toneladas fue arrojada ilegalmente al océano después de la persecución de un atunero ilegal por el capitán Paul Watson, fundador de Sea Shepherd. La más reciente línea de zapatillas está fabricada con plástico retirado de las costas de las Maldivas.

"Hemos escogido un estilo visual de los años 90, centrándonos en las necesidades de los atletas. El lema es: Todo lo que es esencial y nada que no lo sea. Este es un compromiso a largo plazo con Parley y un nuevo diálogo", ha afirmado Erman Aykurt, director sénior de diseño de Adidas Originals. Las zapatillas se lanzan en ediciones limitadas de unas 10.000 unidades y tienen un precio de alrededor 200 euros. Su color es de un apto azul pacífico o azul egeo.

El siempre ocupado Gutsch está en negociaciones con cerca de 700 corporaciones y también ha negociado un acuerdo entre Parley y Anheuser Busch, la mayor compañía cervecera del mundo, para detener toda su producción de botellas plásticas de refresco. Hablamos con Gutsch en Londres sobre las últimas noticias de Parley.

FashionNetwork.com: ¿Por qué trabajar con Adidas?

Cyrill Gutsch: Trabajé para Adidas cuando tenía 18 años. Cuando lancé Parley, quería trabajar con Adidas. Era más que una marca, más bien una estructura orgánica de muchas personas tercas. No fue fácil de llevar a cabo, pero tiene una gran tradiciónmezclando innovación y rendimiento tecnológico. Nos llevó dos años pero al final lo logramos y ahora somos realmente una familia.

FNW: ¿Por qué llamaste a tu grupo Parley?

C.G: Parley significa una negociación, en este caso con el mar. Estamos matando todo lo que existe, a sabiendas o sin saberlo, a un ritmo acelerado. La contaminación plástica marina está matando todos nuestros océanos.

FNW: ¿Por qué empezaste Parley?

C.G: Conocí al capitán Paul Watson en un bufete de abogados. Era como la versión pirata de Santa Claus. Acababa de salir de la cárcel y estaba luchando por el medio ambiente. Yo era súper inútil desde un punto de vista ambiental y ni siquiera votaba. Pero ese día empecé a aprender sobre los océanos. Esa reunión fue apocalíptica.

FNW: ¿Qué has hecho en las Maldivas?

C.G.: Al igual que mucho de nuestro trabajo en Jamaica, Sri Lanka o las Maldivas, por lo general se trata simplemente de recolección de basura. Interceptar todo lo que podamos poner en uso o limpiar arrecifes y el lecho marino. Hemos hallado miles de neumáticos, porque la gente solía usarlos para construir 'arrecifes naturales', pero en su lugar acabaron creando un desierto tóxico. Y, por supuesto, redes fantasma que siguen atrapando peces después de años de haber sido desechadas tras un ciclo mortal. Después reutilizamos esos materiales, desarrollamos tejidos biónicos, una tecnología patentada que usa plásticos de baja calidad. Parley también está construyendo plantas de desagüe, plantas de procesamiento desde donde podemos distribuir plástico para ser reciclado en escuelas con el fin de educar a los chicos sobre el medio ambiente. ¡Tan solo en el Pacífico Norte hay 18.000 toneladas de plástico!

FNW: ¿Cuáles es tu objetivo?

C.G.: Para nosotros la clave radica en el término EIR: evitar, interceptar y rediseñar. Hemos creado escuelas oceánicas para crear Guerreros del Océano. Una vez un niño entiende lo que sucede, harán que sus padres cambien. Debemos proteger la belleza de los océanos.

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