Madrid, 22 oct (EFE).- El Museo del Traje repasa veinticinco años de trayectoria profesional del ilustrador de moda Arturo Elena con una selección de 54 originales representativos de los trabajos que ha realizado para firmas como Loewe, Victorio & Lucchino o Custo Barcelona, así como publicaciones y campañas publicitarias.

Ilustración de Arturo Elena

"Arturo Elena, 25 años de ilustración", que podrá visitarse desde mañana hasta el próximo 10 de enero, refleja la evolución de sus obras y da a conocer todos los detalles de la técnica utilizada por este dibujante de "mujeres irreales" que busca "la armonía en las texturas y en la perspectiva", ha explicado hoy el ilustrador en la presentación de la muestra.

"Aunque mis figuras sean distorsionadas, persigo el realismo y, dentro de lo que puedo, la perfección", ha asegurado Elena, para quien la exposición hace evidente la progresión de su trabajo: la agresividad de las primeras modelos se dulcifica, las extremidades cobran una proporción más razonable y los contornos dejan de ser negros para adquirir su tono original.

Su inconfundible modelo de mujer esbelta y su minuciosidad para dar luz a todos los detalles, con una técnica perfeccionista y manual, hacen de Arturo Elena un ilustrador "hiperrealista, un excelente retratista que ha conseguido llegar al nivel de la genialidad y que actualmente es uno de los diez grandes ilustradores de moda del mundo", ha destacado Pedro Mansilla.

El sello personal de Arturo Elena está marcado por "la paciencia" según ha dicho él mismo a un grupo de periodistas mientras explicaba su modo de trabajo, que puede ocuparle meses en la realización de cada dibujo, puesto que retoca, difumina y colorea con sus propias manos, con las que consigue crear dibujos casi fotográficos y composiciones inspiradas en cuadros clásicos.

Además de responder a la demanda de los clientes -diseñadores de moda o empresas no necesariamente vinculadas a la moda-, Arturo Elena crea una atmósfera, una imagen que le "motive" y que le "divierta", y el resultado son pequeños rincones de fantasía a los que el visitante está invitado a trasladarse con esta muestra.

"Me siento como si estuviese dentro de esas láminas, como uno de esos personajes que disfrutan del entorno que crea Arturo con sus manos", ha confesado el diseñador Fernando Lemoniez, quien califica estos dibujos de "obras de arte".

A pesar de su larga trayectoria, Arturo Elena, para quien "el dibujo se distingue de la fotografía por "hacer todo lo que la realidad no sabe", no ha perdido ni un ápice de entusiasmo a la hora de crear: "Cuando tengo una idea en la cabeza sigo sintiendo esa tensión y hasta que no veo acabado el trabajo no estoy tranquilo", confiesa.