LONDRES - Después de las conjeturas sobre quién diseñaría el vestido de la boda del año, fue Sarah Burton para Alexander McQueen la encargada de vestir a la Princesa Catalina el día de su enlace con el Príncipe Guillermo. Ahora ese vestido podría ser el mejor diseño del 2011.

Casi un año más tarde, el vestido de novia que lució la Princesa Catalina vuelve a ser protagonista. El Museo del Diseño de Londres otorga un premio a los diseños más innovadores del año, en cuya nominación al mejor diseño de moda se halla el vestido de la Princesa Catalina. Los galardones se entregarán en abril.

El vestido, que recuerda al que lució la fallecida Princesa de Mónaco, Grace Kelly, fue ideado íntegramente por la duquesa de Cambridge. Sarah Burton propuso que la Real Escuela de Costura de Reino Unido confeccionara a mano el cuerpo de encaje que cubre los brazos y hombros del diseño.

La duquesa de Cambridge elige para vestir en sus apariciones públicas diseños de modistos y marcas emergentes en el mundo de la moda. La repercusión que han tenido todas estas prendas es que sus ventas suban como la espuma.

Su vestido de novia no iba a ser una excepción. Además de arrasar con portadas y exposiciones, puede ser galardonado como el mejor diseño del año y tanto para Sarah Burton como para la Princesa Catalina será un gran reconocimiento a nivel internacional.