Fornarina pide la apertura de un convenio preventivo

Por:

Dominique Muret

Publicado el
14 ene. 2013

Como muchas otras empresas italianas del sector de la confección, el grupo Fornari, que posee la marca de jeanswear Fornarina, se encuentra enfrentado “a una difícil situación financiera que viven desde hace algunas temporadas los países del sur de Europa”, anuncia el grupo en un comunicado. Las dificultades encontradas, principalmente en Italia y España han llevado a la empresa a pedir la proposición de un convenio preventivo “a la espera de definir un acuerdo de restructuración de la deuda con el sistema bancario”.

Según la nueva ley italiana sobre el convenio preventivo, dicho procedimiento permite bloquear el crédito de una empresa en dificultades durante un periodo de 60 a 120 días. “Esto nos va a permitir buscar una solución con los bancos para restructurar nuestra deuda y para presentar un plan de restructuración, mientras continuamos con nuestro plan de expansión en el extranjero”, explica un portavoz de la compañía.

“La empresa está definiendo un acuerdo que presentará en el plazo previsto para restructurar y continuar con el recorrido de crecimiento y de internacionalización de estos últimos años”, precisa la compañía en el comunicado.

Nacida en 1947 en Civitanova Marche, en el centro de la península italiana, como productor de zapatos de mujer, el grupo Fornari apostó también por la ropa, bolsos y otros accesorios para convertirse en una de las marcas líder de jeanswear y moda joven. La marca de prêt-à-porter femenino cuenta hoy en día con 60 puntos de venta y cerca de 2.400 clientes multimarcas.

En los últimos tiempos, la marca se ha desarrollado principalmente en el este de Europa, donde ha abierto 6 nuevas tiendas en 2012, de las cuales una el pasado mes de diciembre en Sofía (Bulgaria) y donde prevé abrir en breve cuatro tiendas más. En Rusia, Fornarina también cuenta con un plan de expansión importante con 30 aperturas programadas en tres años, entre 2012 y 2014.

Acaba de abrir un flagship en Moscú seguido por una inauguración en Rostov on Don. Las próximas etapas comprenden Krasnodar, Volgograd, Novorossiysk y Smolensk. Fornarina también se desarrolla en Asia y Oriente Medio con dos aperturas recientes en Beirut (Líbano), y cuenta con un progreso positivo en el norte de Europa.