Hermès ha confirmado el jueves, 7 de mayo su objetivo de ventas anuales después de una ligera alza de su volumen de negocios en el primer trimestre, el cual ha sido frenado sin embargo por ventas a la baja de los distribuidores especializados quienes han reducido sus almacenamientos.

Pañuelos de seda de la casa Hermès

El volumen de negocios ha aumentado de un 3,2% para alcanzar 428,4 millones de euros, y de los cuales 33 millones han sido obtenidos gracias a cambios de moneda favorables. Pero ha bajado de un 4,7% a tipos de cambio constantes.

Según algunos analistas, la baja trimestral de los ingresos totales a tipos de cambio constantes es la primera disminución registrada por el grupo desde el cuarto trimestre de 2001, fecha de la crisis precedente.

No obstante, Hermès confirma su objetivo de ventas para 2009: “la tendencia observada para el primer trimestre corresponde con el objetivo anual de estabilidad del volumen de negocios”, indica un comunicado de la firma.

En el primer trimestre, “la actividad ha permanecido particularmente estable en las tiendas del grupo (+ 16% a tipos de cambio actuales y + 6% a tipos de cambio constantes) mientras que las ventas en los distribuidores especializados han sido afectadas por la coyuntura económica”, precisa el comunicado.

Las ventas de perfumes, relojes y artículos de mesa han registrado una fuerte baja de un 28,7%, 29,5% y 27% respectivamente.



Contrariamente, el volumen de negocios trimestral ha registrado un crecimiento de un 21,7%, es decir 205,9 millones de euros en la división marroquinería y talabartería, que es la primera actividad del grupo.

Las sedas y textiles, y las prendas de ropa y accesorios han modestamente aumentado.

Hermès ha confirmado su voluntad de mantener un programa de inversiones “de nivel alto”, perceptible por la inauguración o renovación de unos veinte almacenes, en particular en Asia y EE UU.

En los tres primeros meses de 2009, la casa abrió dos nuevas sucursales en Corea y en EE UU, y retomó una concesión en Japón.