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25 sept. 2009
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La mujer sensual y provocadora con botines de punta abierta triunfa en Milán

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EFE
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25 sept. 2009

Roma, 25 sep (EFE).- La mujer de 2010 calzará botines, con tacones altos y la punta abierta, y vestirá de forma sensual y provocadora, según el estilo lanzado hoy en la pasarela de la Semana de la Moda femenina de Milán.


Byblos - primavera-verano 2010 / Foto: Pixel Formula

Byblos, la casa de moda italiana cuyo estilista es Manuel Facchini, que diseñó una colección inspirada en la música punk de los años 80 y en las atmósferas oscuras y decadentes del fin del mundo, abrió el desfile.

Sus modelos desfilaron con los ojos pintados con una fuerte sombra negra y con camisetas rasgadas o agujereadas y pantalones tan adherentes que evidenciaban aún más la delgadez de los cuerpos.

Los vestidos asimétricos, que parecen hechos a tijeretazos, descubren las curvas y son sensuales; las refinadas chaquetas ciñen el pecho y se elevan sobre la espalda; los pantalones con piercing y tachuelas; los suéter se atan al cuello y dejan las espaldas descubiertas.

Los colores dominantes son blanco, marfil, negro, azul eléctrico y rojo brillante.


Byblos - primavera-verano 2010 / Foto: Pixel Formula

Blumarine, de la estilista italiana Anna Molinari, excavó en el ropero de los años 70 y pescó vestidos, cortos y largos, frescos y agraciados, dominados por colores fluorescentes, todos con rayos de sol dorado.

Las modelos parecen jóvenes mujeres que están de vacaciones, hermosas, luminosas, optimistas y despreocupadas.

Tampoco faltan refinados trajes clásicos, pantalones piratas y cortísimos, ligeros vestidos de tul o inspirados en los colores militares, como el verde oscuro, el marrón y el beis.

Las chicas de Sportmax, línea para jóvenes de la casa de moda italiana Max Mara, son maduras, sencillas y reservadas, aman el estilo clásico, dominado por cuatro colores: gris, beis, blanco y negro.

Indefectibles, la trinchera suave y ligera y el jersey gris, utilizado de manera innovadora como parte superior de refinados y cortos vestidos de seda en forma de huevo, combinados con botines, con tacones altos y abiertos en la punta.

Ermanno Scervino presentó una colección en la que privilegia los vestidos de noche, largos y vistosos, con faldas voluminosas y asimétricas o con colas de seda y raso, que dejan la espalda y el escote descubiertos.

El modisto viste a mujeres provocadoras y que lucen camisetas y suéteres a rayas transparentes, chaquetas sin nada debajo y botas hasta la rodilla con tacones altos y abiertos en la punta.

Alberta Ferretti viste a una mujer casi masculina, cerrada en chaquetas compuestas y rígidas o cubierta por camisetas de red y por grandes sombreros en la cabeza, pero la feminidad irrumpe en los vestidos de seda, largos, ligeros y refinados, decorados con brillantes estampados florales.

Triunfan el blanco, el beis, el marrón dorado y el lila.

La colección de Gianfranco Ferrè, diseñada por los estilistas Tommaso Aquilano e Roberto Rimondi, conjuga de forma sofisticada el estilo tradicional de la casa con capacidad de innovación.

Las modelos lucen trajes de pantalón, femeninos, ligeros y delicados, y vestidos de colores blanco, beis dorado, gris tenue, cortos y con forma de globo, refinados y nunca vulgares, también cuando juegan con las transparencias de tul.

Los dos modistas aman los cinturones sutiles, que ciñen la cintura bajo el pecho, y los tejidos plisados, con los que crean varias formas, sobre todo florales y geométricas.

Por la noche triunfa el negro con vestidos cortos y elegantes, entre los que destaca uno de tul con forma de una gran mariposa.

Vuelven a la pasarela, otra vez más, zapatos y botines con la punta abierta y los tacones altos.

La estilista Luisa Beccaria viste a una mujer dulce y sencilla, que por el día luce blancos vestidos de tela y cintas para el pelo, que recuerdan el estilo campesino, y por la noche románticos vestidos largos de seda o raso, blancos con decoraciones florales coloradas, lila, índigo o rosa pálido.

También aquí vuelven los cinturones que ciñen la cintura bajo el pecho.

La colección de Versace conjuga determinación, provocación y sensualidad, con una línea, diseñada por Donatella Versace, que juega con colores fluorescentes, como el amarillo y el rosa, minifaldas inguinales, tachuelas, estampas barrocas, tacones vertiginosos y la camiseta de metal, símbolo de la casa de moda. EFE

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