LaMotto, piezas de autor que emocionan

Originales, comprometidas, artesanales, pero sobre todo, únicas, así son las piezas de LaMotto, una bisutería de autor que emociona.

En apenas seis meses, LaMotto ha pasado de ser una ilusión a un proyecto que exhala carácter, artesanía y buen gusto, gracias a tres mujeres emprendedoras que han convertido su hobby en una atractiva firma de bisutería muy personal, sofisticada y de calidad.

Materiales nobles como piel, plumas de avestruz, piedras de cristal japonés junto con originales baños de oro mate y plata brillante recorren un largo camino hasta dar vida a brazaletes, pulseras, y collares que,  además de transmitir belleza.

“Este proyecto surge de ilusión, queríamos ofrecer piezas únicas con una buena calidad-precio y con cierta versatilidad”, explica a Efe Estilo la arquitecta técnica Any Méndez, quien se encarga de crear los diseños en Canarias.

A pesar de que cada una de las socias vive en un punto geográfico diferente, las nuevas tecnologías y modos de comunicación les permiten trabajar al unísono.

Desde Turquía, la empresaria Laura Motto es la encargada de compras y búsqueda de abalorios y piedras semipreciosas que aportan el exotismo a las piezas. “Es muy interesante y entretenido buscar esos abalorios de lujo de los que parte el diseño, aunque otras veces primero imaginamos los complementos y luego busco las piezas, en una especie de creatividad de ida y vuelta”.

En Madrid, Cora Cobo, toda una vida dedicada a las Relaciones Públicas, ultima las piezas y se encarga de la comunicación y las redes sociales, sobre todo Facebook, “la redes sociales son importantes para arrancar un negocio, aunque también queremos tener visibilidad en alguna feria”.

La filosofía de LaMotto se encuentra en la exclusividad de ofrecer un número limitado de piezas por modelo. “Ahora, hacemos diez piezas de cada diseño y en un futuro, no más de treinta”, explica Cobo.

El trabajo artesanal es un valor añadido. “Todas son piezas artesanales, ninguna queda igual, no trabajamos con moldes, incluso se varían los colores”, explica Méndez.

Como distintivo, en cada una de las piezas se engarza un dibujo geométrico realizado con pequeñas “delica y tila” -cristal japonés-, “símbolo y sello de la firma”.

Detrás de cada complemento hay una gran labor de creatividad y muchas horas de minucioso trabajo. “La pieza más sencilla puede llevar hasta cinco horas”, desvela Méndez, quien asegura que esta alta bisutería se elabora con materiales originales, detalles orgánicos y cadenas bañadas en oro.

“La versatilidad de nuestras piezas se adapta a diferentes estilos de vida y para distintos momentos del día”.

La fusión cultural es la clave de la LaMotto, que en sus dos colecciones ha reinventado el estilo étnico y se atreve con formas geométricas, líneas orgánicas y una explosión de color que desembocan en un étnico sofisticado y chic.

Junto a brazaletes, gargantillas, pulseras y collares surgen bellísimos sombreros “Made in Spain”, personalizados con abalorios de plata, plumas naturales, terciopelo y pasamanería.

Versátil, atemporal y con una capacidad insólita de adaptarse a cualquier ocasión y estilo, el sombrero LaMotto -se alza como un complemento favorecedor. El truco está en usarlo como contrapunto.

“Los sombreros, de fabricación española, son para nosotras el complemento por excelencia”, explica Méndez, quien por aquello de vivir en Canarias lo dirige a “la protección solar” del rostro y el cabello.

Por el momento, estas ‘pequeñas joyas’ se pueden adquirir en Facebook, en la página de LaMotto.