David Valenzuela

Nueva York, 9 sep (EFE).- Los rostros latinos que deciden probar suerte como modelos se enfrentan, en acontecimientos como la Semana de la Moda de Nueva York, con una falta de heterogeneidad en la pasarela que les obliga a luchar para conseguir el éxito.

Austria Alacantrá

Mientras muchas voces aplauden la explosión de color que inyectó en la apuestas para la próxima primavera la presente edición de la pasarela de la Gran Manzana, de la mano de los diseños de Jonathan Saunders o Marc Jacobs, por ejemplo, otras se preguntan por qué ese color no afecta también a las modelos que se utilizan.

Por norma general y pese a las críticas que muchos modistos se han ganado en los últimos tiempos por no incluir a un mayor número de modelos latinas, negras o asiáticas en sus desfiles, la realidad es que los rostros caucásicos están omnipresentes en las presentaciones de la nuevas colecciones.

El pasado febrero, cuando se presentaron en Nueva York las apuestas para el próximo otoño-invierno, un estudio aseguró que tan sólo el 1 por ciento de las modelos que trabajaron en esa edición era latina, por debajo del 6 por ciento de las negras o asiáticas.

La tónica se repite en esta edición, aunque, como reconocen algunos encargados de elegir a modelos, las agencias se esforzaron por añadir caras nuevas esta temporada para mejorar la diversidad de sus catálogos, especialmente con rostros procedentes de Latinoamérica.

Uno de ésos rostros es la joven dominicana Austria Alcántara, quien debutó en la pasarela neoyorquina esta semana, en el desfile del veinte aniversario de la firma DKNY, de Donna Karan, así como con las presentaciones de Cate Holstein, Ports 1961 y Marchesa.

Pese a que aún tiene 16 años, Austria es consciente del difícil camino que debe seguir para triunfar.

Pero, sabe también que un rostro latino como el suyo tiene mucho que ofrecer a las pasarelas en Nueva York, París o Londres o a firmas como Marc Jacobs o Calvin Klein, con las que le gustaría trabajar.

"Las latinas aportamos una imagen diferente, un toque muy especial a la pasarela, porque casi siempre vemos lo mismo, rostros muy parecidos desfilando", explicó la joven en una entrevista con Efe en la que se mostró convencida de que, "además de para las brasileñas", hay un lugar importante para todas las latinas.

Austria, que mañana participará en el desfile de Brian Reyes, es una de las tres modelos que protagonizan en Vogue TV el programa "Model.Live", una especie "reality show", que documenta la experiencia de tres jóvenes en su periplo por varios desfiles alrededor del mundo.

"Me encanta darme a conocer en todo el mundo por mi trabajo y también que se conozca mi país gracias a mí", explicó Austria, quien fue descubierta en un concurso de modelos en su país natal y que no se quita de la cabeza estudiar arquitectura en un futuro.

Otro de los nuevos rostros latinos que aterrizaron en Nueva York para la actual Semana de la Moda es el del modelo peruano Franco Noriega, quien forma parte de la nueva campaña publicitaria de Dolce & Gabbana y ha colaborado con su compatriota Sergio Dávila para presentar la nueva colección del modisto.

"Los latinos aportamos ese icono sexy, el fuego que tenemos dentro y que le falta al resto. Se trata de la picardía latina que transmitimos sobre la pasarela", explicó a Efe Noriega, de 19 años, que se asentó en Estados Unidos para lanzar su carrera internacionalmente.

Reconoció las dificultades que enfrentan los rostros latinos, pero admitió que "poco a poco se está cambiando la ideología tan anglosajona de que los modelos tenían que ser todos rubios y pálidos". Cree que eso, en parte, hay que agradecérselo a "los numerosos modelos brasileños" que hay hoy en día. EFE