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Europa Press
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29 dic. 2011
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Los secretos más turbios de la demanda de Louis Vuitton a 'Resacón 2: ¡Ahora en Tailandia!'

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Europa Press
Publicado el
29 dic. 2011

LOS ANGELES - La casa de moda francesa ha llevado hasta el límite su particular batalla contra la falsificación en el mundo dorado de Hollywood. LV va un paso más allá y enfrenta el mundo de la moda con el del séptimo arte tocando temas como el tráfico de personas, explotación infantil, prostitución, drogas y terrorismo.

La controvertida escena con el bolso falsificado y el actor pronunciando la “s” de Louis Vuitton.


Tal y como publicó en su día 'The Hollywood Reporter', en la marca francesa están molestos con la escena en la que aparece el personaje interpretado por Zach Galifianakis con un bolso de LVM y reprende a su compañero Ed Helms diciendo: "Cuidado, eso es... eso es un Louis Vuitton", pronunciando la 'S' en Louis.

Sin embargo, desde Warner Bros. se defienden asumiendo que el bolso era falso porque ellos utilizan falsificaciones creadas por Diophy, una empresa que produce imitaciones de bolsos de lujo, algo que Vuitton ya ha demandado.

Además, LV ha amenazado a los estudios cinematográficos con demandarles también por "imitación de marcas, falsa designación de origen y competencia desleal" en la película 'Resacón 2, ¡Ahora en Tailandia!'.

Vuitton forma parte del prestigioso grupo LVMH, que posee multitud de marcas de lujo y cuyo presidente, Bernard Arnault, es el cuarto hombre más rico del mundo. Así que, ¿por qué todo este alboroto por un bolso falso?

Pues muy sencillo. Detrás de lo que parece una simple falsificación, hay un mundo de lo más turbio. Parece que Warner Bros. no es consciente de la cruda realidad que esconden las falsas producciones de firmas de alta gama.

WARNER BROS. DEMANDADA POR LOUIS VUITTON

Dana Thomas, autora del libro 'Deluxe: How Luxury Lost Its Luster' o lo que es lo mismo, 'Deluxe: Cómo el Lujo Perdió su Brillo', hace una intensiva investigación sobre lo que el mundo de las falsificaciones llega a recaudar cada año: 460.000 millones de euros. Ni más ni menos.

Además, el secretismo y la corrupción que están a la orden del día en este campo, esconden cosas tan oscuras como el tráfico de personas, prostitución, explotación infantil, guerras entre pandillas, tráfico de drogas y blanqueo de dinero vinculado al terrorismo.

En el libro de Dana Thomas, hay un texto especialmente fuerte, en el que la escritora recuerda "entrar en una planta de fabricación de Tailandia hace un par de años y ver a seis o siete niños, todos menores de 10 años, sentados en el suelo y haciendo falsificaciones de bolsos de cuero a mano".

Un investigador le dijo a la escritora: "Los dueños les han partido las piernas a los niños y les han atado las pantorrillas a los muslos para que los huesos no se enmienden. Lo hicieron porque los niños dijeron que querían salir a jugar".

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