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Maison Margiela hace desfilar su colección travel victim en París.
No hay nada como viajar en primera clase. Especialmente con la última colección de Maison Margiela, la mitad de cuyos looks hicieron referencia a los vuelos adinerados y a pasajeros de primera clase.
El desfile abrió con una gabardina beige que dejaba ver una etiqueta amarilla de equipaje en la que se podía leer 'Priority', seguido de un vestido rojo con una etiqueta de equipaje de cabina y un elegante de bolso de mano blanco de que colgaba la etiqueta ‘Rush’ de equipaje urgente. En línea con el tema de los viajes, las modelos parecían haberse dormido una siesta sobre los acolchados bolsos de mano.
De entre los diseños, cabe destacar una falda plisada fabricada a partir de múltiples tiras de identificación de maletas. Aunque, sin duda, los mejores looks fueron los más sencillos, como el abrigo de cuero crudo con ocho botones que resaltaría en cualquier mujer. Todo esto bajo la semi-deconstructiva firma del diseñador John Galliano, desde acabados cowboy con cadenas de diamante hasta los fabulosos duos finales de gabardina y caban adornado con pequeñas piezas de cristal y cortado por partes de tal modo que era posible lo que la modelo llevaba debajo.
Es difícil saber lo que Galliano tiene que decir sobre los diseños ya que su backstage estuvo cerrado de nuevo. No obstante, según nuestra opinión, ha sido una muestra perfectamente completa del inmenso talento del diseñador, cuyo principal enfoque estos días parece estar en la colección de costura de la casa Maison Margiela Artisanal, un auténtico laboratorio de moda y experimentación que es imprescindible ver; mientras su colección prêt-à-porter, aunque ingeniosa, es algo así como un entrante en un buen restaurante, deja con hambre de algo más sustancial.
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