Madrid, 20 sep (EFE).- La diversidad de estilos, intereses, gustos y objetivos han hecho que la jornada festiva de Madrid Fashion Week se convirtiera en una miscelánea de propuestas, destinadas a vestir a mujeres muy diversas.

Ana Locking - primavera-verano 2010

Desde el lujo y la sofisticación absoluta de Hannibal Laguna, al minimalismo elegante al cien por cien de Lemoniez, pasando por la "locura" de Montesinos, la corrección de Mirian Ocariz en sus juveniles propuestas y la cada vez más sofisticada Ana Locking que ha creado una colección muy interesante. Kina Fernández, con su apuesta especial por un estampado floral inspirado en Emil Nolde, y Antonio Alvarado, que celebró en pasarela sus treinta años en el mundo de la moda, completaron el programa del día de hoy, después del todavía no se puede hablar de tendencias claras.

Miriam Ocariz es otra de las que han apostado por poner el foco de atención en los hombros -lo que parece si va a ser tendencia- y lo hace con delicados volantes, hombreras y cortes especiales, en una colección en la que conviven prendas muy lenceras, cortas, con puntillas, ligeras, de suaves tonos y estampados orgánicos, con largos siempre muy por encima de la rodilla, con otras muy estructuradas como chaquetas con chalecos incorporados o los anchos pantalones masculinos de talle alto y grandes pinzas.

Ana Locking - primavera-verano 2010

La diseñadora de Bilbao -que apuesta fuerte por el pantalón- ha jugado con formas que por delante se ajustan al cuerpo femenino y por detrás se despegan como un globo, dando ligereza a la prenda. Atractivas las piezas en las que ha combinado los estampados para formar el dibujo de un trampantojo.

El cambio de temporada, la llegada del frío, la preocupación por las expectativas económicas, la crisis. A todo ello se enfrenta Ana Locking con "las pildoras de energía" de su colección "Antídoto". Igual que se toman pastillas para aliviar el dolor, ella propone su colección para estimular, animar, hacer las cosas diferentes.

"La moda es vida contra el abatimiento social que vivimos", piensa la diseñadora que ha traducido esta filosofía en una colección de colores muy energéticos, como fucsias, rojos, naranjas y el siempre presente negro, y estampados botánicos.

El toque de humor lo ha puesto en el uso del látex en color natural para hacer faldas o tops de complicadas estructuras. Otra de sus apuestas en cuanto a tejidos es la seda dupion, similar a la salvaje y que, debido a su identificación con los trajes de madrina, lleva tiempo sin estar presente en pasarela. Otras novedades, la primera colección de gafas diseñada por ella y la creación, a modo de pequeñas esculturas, de una colección de "bisutería efímera" con cera virgen. Collares, pulseras, pendientes atractivos al alcance de todos y, cuando uno se canse, a la basura.

Siempre perfecto y cuidado, Lemoniez ha vestido a "su" mujer especial, sobria, sencilla y muy elegante con vestidos amplios. Destaca en su colección la utilización de pliegues en una sola pieza que crean un escote en pico. Los largos vestidos de noche son vaporosos, estampados, en forma de túnica.

Por la mañana, Hannibal Laguna trajo el lujo por el lujo mostrado por unas modelos que desfilaban al son de "Por la calle de Alcalá" paseando con sofisticados vestidos joya cortos o deslumbrantes largos total.

Para "Los cielos de Alcalá", Laguna utiliza trazos delicados, cinturas pronunciadas y vuelos amplios con ruedos de capote, con destellos de luz a base de barnices pintados sobre fondos cristalinos en plata, platino y oro sobre tejidos como el raso, el satén, el piqué de seda, la gasa y la organza.

La modelo Helena Barquilla, Rafael Amargo y Miss Gay 2009 colaboraron con Francis Montesinos para convertir su desfile en un espectáculo en el que se mezclaba la indumentaria de diferentes razas, culturas y ritos en un batiburrillo difícil de describir, cuyo único denominador común es la influencia en todas sus prendas del folclore y sus raíces, auténtica obsesión de este revolucionario diseñador, que en esta colección reinterpreta a su manera culturas como la afro, la mexicana o la japonesa.

La catalana Lydia Delgado ha mezclado tejidos y colores aparentemente contradictorios en su línea lencera, con camiseros litúrgicos o vestidos bañera en satén de seda entallados en la cintura con corsé. Como complemento, cruces, perlas y bordados de la firma.

Mila Trenas