París, 24 mar (EFE).- La obra de Madame Grès, nombre imprescindible de la alta costura del siglo XX, cuyos drapeados de jersey de aire griego inspiran todavía a generaciones de modistos, recibirá a partir de mañana un gran homenaje en París en forma de exposición.

Madame Grès junto a Yves Saint Laurent en 1988

La primera retrospectiva que le dedica París a esta gran maestra de la moda llamada Germaine Émilie Krebs, que vivió entre 1903 y 1993 y que ejerció gran parte de su arte en la capital francesa, se titula "Madame Grès, la couture à l'oeuvre"

Podrá contemplarse hasta el próximo 24 de julio próximo en el Museo Bourdelle, aunque está organizada por el Museo Galliera, cuya sede central está siendo rehabilitada.

Su nuevo director, Olivier Saillard, es el comisario y también el autor de la escenografía, en la que el público podrá descubrir un centenar de vestidos de Madame Grès creados entre las décadas de los años 30 y los 80 del siglo pasado, medio centenar de fotografías y un centenar de croquis.

La corriente minimalista y las vestiduras griegas inspiraron siempre a esta modista, que inicialmente quería ser escultora y que comenzó su carrera como tal, hasta que se introdujo en el mundo de la moda en 1934 con un primer pseudónimo, Alix Barton.

En 1937 recibió el primer premio de la alta costura, en 1942 creó la firma Grès y en 1976 fue galardonada con la Aguja de Oro, la mayor distinción que un gran modisto podía recibir en Francia.

Madame Grès, que vivió los últimos años de su vida en la penuria económica, presentó su última colección en 1987, tres años después de haber vendido la firma al inversor y político Bernard Tapie.

El ex ministro socialista y también hombre de teatro acababa de vender la marca al grupo japonés Yagi Tsusho Limited.

Era un momento en que la alta costura francesa se encontraba en plena transformación, había comenzado a perder a algunos de sus más grandes nombres y a reducir, también debido a la coyuntura internacional, el número de firmas dedicadas a una clientela cada vez más minoritaria.

En otoño de 1994, el Museo Metropolitano de Nueva York, que en la década de los 70 había sido el primer museo en rendir homenaje a un modisto con una gran exposición sobre la obra de Yves Saint Laurent, dedicó a Madame Grès la primera retrospectiva de su obra. EFE

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