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París se rinde a la mujer mexicana de Gaultier y la mujer ninfa de Elie Saab

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EFE
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29 ene. 2010

París, 27 ene (EFE).- Jean-Paul Gaultier viajó a México con la imaginación, el cine, la música y la literatura para crear una aplaudida colección alta costura primavera-verano 2010 y llenar hoy sus salones de inspiración maya, de conquistadores, de mariachis y de Mel Gibson, pues todo comenzó para él en "Apocalypto" (2006).


Jean-Paul Gaultier - primavera-verano 2010 Alta Costura / Foto: Pixel Formula

Al término de su desfile, el gran modisto francés comentó a la prensa que su último viaje a México data de hace unos treinta años, y anunció su intención de volver "con otros ojos", con una "nueva visión", convencido "de que le va a gustar mucho".

Todo México lindo y florido y su historia se dieron cita hoy en su pasarela, abierta con la tradicional ranchera en honor del país y cerrada en vivo por Arielle Dombasel con "Cucurrucucú paloma".

Portaba un gran sombreo a juego con un vestido rojo de amplio vuelo de tul de seda naranja, con aplicaciones de bordados de cintas coral y top color carne bordado de coral, como el sombrero, recubiertos de cintas del mismo color y adornado con "attrapes-rêve" (atrapa-sueños) suspendidos.

La interpretación le iba a la perfección, pues la también actriz, ex modelo, productora y guionista es nieta de un embajador de Francia en México, Maurice Garreau-Dombasle.

También tras el desfile pero ya desde Twitter, Dombasle compartía sus emociones, lo bien que se había sentido en él, el entusiasmo del público y lo adorable que es Gaultier.

Sonriente y adorable igualmente con la prensa, el artista comentó su pasión por "Apocalypto", filme que le encantó de inmediato y le hizo pensar en esta colección, llena de vestidos "naturaleza" vegetales, ecológicos, de jungla, con etéreos trenzados e incrustaciones y bordados de piedras multicolores y perlas.

La hoja de palmera fue siempre un ornamento esencial, bordada de rojo sobre un vestido túnica degradado de amarillo a azul; recién salida del árbol colocada en la cabeza o portada como abanico en una mano; o de tela construyendo la falda de un conjunto.

Las mujeres conquistadoras, dulcificadas por voluminosas enaguas blancas que surgían por los laterales de los pantalones, vestían de cuero y de marrón.

La misma idea acompañó el primer modelo de la colección, titulado "Mariachi Tequila", una cazadora vaquera bordada con pequeñas láminas de cobre, a juego con una falda larga, casi un delantal, en Jacquard de jean gastado, bajo el que luchaba con éxito por salir otra voluminosa enagua de tul de seda marfil.

Mantones de manila usados como faldas con americanas trenzadas de caderas prominentes; mujeres pájaros, con faldas igualmente trenzadas; criaturas felinas y mujeres "algo 'Avatar'", como el film de James Cameron, confirmó Gaultier, reinaron también en sus sueños.

"Tengo todo eso en mí", explicó el modisto, preguntado por la exitosa colección masculina para el invierno próximo que presentó hace sólo unos días en esos mismos salones.

De otro lado, esta tercera jornada de colecciones de alta costura tuvo entre otros invitados de lujo al modisto libanés Elie Saab quien encontró su luminosidad estival en el agua, el sol, los nenúfares, las flores color pastel, los efectos de transparencia y los etéreos bordados de piedras, lentejuelas, organza y muselina.

Con todo ello, la mujer ninfa de Elie Saab vestirá siempre de gala, en colores claros, a menudo color carne y rosa palo, verdes muy claros, amarillos, violetas y azules; y la fluidez será una de sus constantes.

Su exquisita alta costura -verdadero alimento de belleza para los ojos, según comentaba uno de sus invitados- se llenó de cascadas de tul, seda, puntillas y muselina, generalmente monocolores.

En ocasiones, más bien raras, pues predominaron bordados y transparencias, Elie Saab utilizó estampados acuosos en los mismos delicados tonos pastel del resto de la colección, para amplios vestidos de volumétrica falda con cola y pequeño busto, con escote palabra de honor drapeado, o tirantes asimétricos también drapeados.

Las firmas On aura tout vu que exploró con originalidad y fantasía el mundo de las cartas; Maison Martin Margiela, con una presentación estática de 11 modelos reciclados a mano; fueron otros artistas del día.

Frank Sorbier mostró 14 diseños, 13 de ellos negros, inspirados cada uno en una tragedia, incluida "Yerma", de García Lorca.

Juliette -de Shakespeare- con un escotado vestido imperio blanco cerró el evento cuya madrina de honor era la administradora general de la Comédie Française, Murielle Mayette.

Lola Loscos

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