El fabricante alemán de indumentaria deportiva Puma espera que el Mundial de fútbol de 2010 en Sudáfrica despertará a los consumidores del letargo, que según sus proyecciones se extenderá al menos hasta el final de este año.

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Puma, la tercer mayor firma del mundo en este sector después de Nike y el rival local Adidas, dijo el lunes que el ambiente de negocios seguirá desafiante en el cuarto trimestre.

Puma informó de una caída de casi un 25 por ciento en los beneficios netos del tercer trimestre, mayormente en línea con las expectativas de los analistas.

Para todo el año, estima que las ventas disminuirán en un porcentaje de un sólo dígito bajo o medio, después de ajustarse a los efectos monetarios.

En los primeros nueve meses las ventas se contrajeron un dos por ciento.

"Esperamos ver los primeros signos de mejoría del clima de negocio en la previa a la Copa Mundial de fútbol en Sudáfrica, donde los fuertes lazos de Puma con el fútbol africano le han dado una ventaja", sostuvo el consejero delegado, Jochen Zeitz.

Adidas también apuesta al torneo del año próximo y dijo la semana pasada que espera que la fiebre del fútbol empiece a contagiarse en el cuarto trimestre. Ambas compañías han señalado que apuntan a ventas récord de productos ligados al fútbol en 2010.

Las ventas de este tipo de productos suponen un porcentaje de dos dígitos de las ventas anuales generales de Puma.

El mercado global en esta categoría está dominado por Adidas, con una cuota de mercado de un 34 por ciento, seguida de Nike.

Puma busca ahorrar hasta 150 millones de euros a partir del 2011 mediante el cierre de tiendas, el recorte de algunos productos y la renegociación de contratos con atletas.

Puma anotó una disminución de un 21,6 por ciento en las ganancias del tercer trimestre antes de intereses e impuestos, a 98 millones de euros, en línea con la estimación promedio de un sondeo de Reuters.

Las ventas trimestrales bajaron a 673 millones de euros, o un seis por ciento al ser ajustadas por tipo de cambio.