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17 may. 2010
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Rosa Clará cumple 15 años como la primera marca de moda nupcial de lujo

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EFE
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17 may. 2010

Rosa Clara
Karl Lagerfeld para Rosa clará
Barcelona, 16 may (EFE).- La firma Rosa Clará cumple 15 años como la primera marca del mundo de moda nupcial de lujo y convertida en la Ferrán Adrià de los trajes de novia, un sector que ha vivido una gran transformación, paralela a la de las mujeres a las que viste de blanco en uno de los días más importantes de su vida.

"El crecimiento de la firma ha sido espectacular porque 15 años es muy poco tiempo", reconoce a Efe Rosa Clará en una entrevista en la que asegura que nunca pensó en que llegaría tan lejos tan pronto, aunque desde el principio tuvo "muy claro que había un hueco para hacer vestidos de calidad e incorporar el factor moda".

Artífice del gran revulsivo que ha sufrido en los últimos años este sector y referente indiscutible de las tendencias de moda nupcial, Clará ya factura 60 millones de euros anuales, y crece sin parar pese a la crisis económica. Cuenta con 120 tiendas en todo el mundo y está presente en 1.800 puntos de venta.

Según ha explicado la diseñadora, la firma cerró el ejercicio de 2009, que llegó a los 60 millones, con un incremento del 38% en la facturación respecto a 2008, y para este año esperar crecer un 10%.

Rosa Clará ha señalado que ya tiene 120 empleados propios y ocupa de forma indirecta a unas 800 personas, "todo un récord en una firma que ahora prepara el gran salto al continente americano, y especialmente a Norteamérica", en donde ya ha puesto en marcha un centro de distribución".

Asegura que "muchas novias americanas se casan todavía con trajes baratos de poliester, como ocurría antes en España", un mercado que en EEUU está en manos de gigantes del sector que no tiene en cuenta el factor moda, "muy asumido en las mujeres actuales gracias a la gran cantidad de publicaciones que hay, y que también buscan, cuando se casan, para su vestido de novia".

Sobre los cambios que ha visto desde que se convirtió en empresaria, Rosa Clará es tajante cuando dice que "lo que más ha cambiado ha sido la mujer. Hace 20 años las novias eran veinteañeras" y ahora no ve a ninguna de menos de 30.

Para la diseñadora, otro cambio que está a la vista es que, aunque sigue habiendo vestidos "inocentes", las novias quieren cada vez estar más "sexis" y más sorprendentes el día que se casan, lo hagan por la iglesia o sólo por lo civil.

Además, ahora el concepto de novia es todo, la ropa interior, los zapatos, que siempre son muy altos para hacer el cuerpo más esbelto aunque el novio sea bajo, y el vestido en sí mismo.

Lo que no cambia y perdura es la ilusión, que siempre es la misma, incluso entre las mujeres que se casan más de una vez, y la importancia que tiene el vestido, "que entra a formar parte de la historia personal de la mujer porque lo recuerda toda la vida y se guarda incluso para futuras generaciones".

También el tul, especialmente de moda para la temporada que viene en seda natural y con mucha caída, sigue siendo un elemento imprescindible en el vestido de novia, como chal, en velo o como accesorio.

Como pionera en el sector de la moda nupcial, Rosa Clará ha empezado también a lanzar colecciones para las damas de honor de la novia, una figura que empieza a aparecer en las ceremonias españolas y que ha popularizado las películas americanas.

"Se trata de vestir a las mejores amigas de la mujer con trajes distintos, según el estilo y el gusto de cada una, pero unificados por el color y el tejido", puntualiza Clará, quien explica que el rojo, el azul, el mostaza y el rosa empolvado son los colores preferidos.

Respecto a los proyectos de futuros, la diseñadora catalana está muy ilusionada con la tienda de más de 700 metros cuadrados que abrirá antes de fin de año en Miami (EEUU) y otra de más de 500 en México DC, que hará la número cinco en este país.


Déborah Hap

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