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Eva Gracia Morales
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9 feb. 2018
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Shandong Ruyi comprará Bally para acelerar su crecimiento global

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Eva Gracia Morales
Publicado el
9 feb. 2018

Por medio de un acuerdo se ha firmado la venta de Bally y, aunque no se conoce la cuantía de la operación, sí se sabe que ahora la marca suiza estará controlada por uno de los grandes nombres del panorama textil: Shandong Ruyi Investment Holding. El grupo chino también controla SMCP y Aquascutum ha estado en conversaciones para comprar Bally durante varios meses.


Bally


Con su inversión, el grupo adquiere la mayor parte del capital de la empresa, pero su anterior accionista conservará una pequeña parte de la propiedad. La dirección de Bally seguirá invirtiendo en su nueva organización junto a Shandong Ruyi. La transacción, además, continúa sujeta al cierre de las condiciones de la misma, lo que incluye el visto bueno de la legislación habitual. 

JAB afirmó que este acuerdo llega tras “un fuerte y continuado crecimiento de Bally en todas las regiones, especialmente en Asia”.

¿Significa esto que la esencia de la firma cambiará ahora que será una compañía china la que estará al mando? Parece ser que no. JAB sostuvo que Shandong Ruyi “pretende mantener el ADN y la identidad de Bally, con su sede central y fábrica principal establecida en Caslano, Suiza”.

Yafu Qiu, presidente del nuevo socio de la firma, explicó: “Bally es una de las marcas más importantes en el entorno del calzado de lujo y los complementos de cuero, con una herencia y un bagaje de más de un siglo. Su historia y sus productos complementan enormemente nuestra ya existente fuerza en el mercado del ready-to-wear. Este es un importante peldaño para el grupo Shandong Ruyi en nuestro camino por convertirnos en líderes globales del sector de la moda”.

Mientras tanto, el CEO de Bally Frédéric de Narp, añadió que la marca goza de “un gran ímpetu y un enorme potencial” y que el nuevo propietario “acelerará significativamente nuestro crecimiento en sectores y territorios clave al tiempo que completamos el despegue de esta icónica marca”.

Es interesante que JAB mantenga su parte de la propiedad, especialmente cuando la empresa ha ido dejando de lado sus intereses en el mundo de la moda con la venta de Jimmy Choo, Belstaff y Bally.

Pero Peter Half, socio mayoritario de JAB, expuso: “Nosotros hemos sido inversores y creyentes en el potencial de Bally y estamos encantados de permanecer como accionistas de la compañía. Frédéric y su equipo han hecho un excelente trabajo revitalizando una de las marcas más reconocidas del mundo y convirtiendo eso en un valor a tener en cuenta”.

Por tanto, ¿qué sabemos del nuevo propietario de la firma? Es uno de los principales productores textiles de China, lo que hace que sea también uno de los más potentes a nivel global. Posee una cadena de valor integrada que abarca el cultivo de materias primas, procesado de tejidos y diseño y venta de marcas y prendas. Y, por supuesto, SMCP y Aquascutum le dan un importante punto de apoyo en la moda de lujo.

Con sede en Jining, Shandong, gestiona 13 parques industriales chinos y cuenta con una de las mayores líneas de producción y tecnologías avanzadas del país. También tiene una reseñable distribución y red de puntos de venta.

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