Madrid - Si Amaya Arzuaga ha presentado una colección onírica de gran belleza, esculpida a base de hermosos volúmenes, Roberto Verino ha preferido ofrecer prendas terrenales y muy abrigas que invitan al confort, según lo que se ha visto en la primera jornada matinal de la 59 edición de la pasarela madrileña.

Inspirándose en la capa española, Amaya Arzuaga, actual Premio Nacional de Moda, ha desarrollado una colección onírica, que coqueteaba con los volúmenes que dibuja un pájaro cuando despliega sus alas."Son prendas sobrias y practicas", ha explicado hoy a Efe Estilo la diseñadora.

La creadora burgalesa ha puesto en marcha la 59 edición de la Mercedes-Benz FashionWeek con una fabulosa colección para el próximo otoño-invierno 2014-2015, en la que ha habido propuestas para mujer y hombre.

La nueva colección AA de Arzuaga tiene dos puntos de partida. "El estudio y desarrollo de la capa española, y la recreación de los volúmenes que despliegan los pájaros cuando abren su alas", ha contado la diseñadora momentos antes de comenzar su desfile.

La lana y la piel, en distintas versiones, han sido los tejidos escogidos para crear prendas masculinas y femeninas de gran belleza, que se adornaban con hermosos y sutiles volantes confeccionados a base de estudiados pliegues.

"He investigado con el cuero y en esta ocasión, tras modificar, errar y volver a modificar, lo presento en varias técnicas: plastificado, barnizado, estampado y elástico", ha contado.

Durante el desfile ha deleitado con prendas urbanas, de gran calidad que desprendían una imagen de dulzura, en contraposición a desfiles anteriores en los que primaban líneas más futuristas y vanguardistas.

Vestidos ceñidos al cuerpo, pantalones rectos, faldas mini o justo por encima de la rodilla son algunas de las piezas que se han visto en el desfile teñidas en tonos negros, camel, azul gitanes y verde bosque, colores que han jugado con un único estampado caleidoscópico en tonos blancos, rojos y azules.

Arzuaga, que presentará una nueva colección en París, en el Palais de Tokio el próximo 3 de marzo, ha preferido que los complementos no restaran protagonismo a su piezas, de tal manera que sólo se han visto "stilettos" y botines bicolor fabricados en cuero y piel de potro.

Para la noche ha reservado una serie de vestidos largos, ideados para ensalzar la figura femenina en cualquier alfombra roja.

Después, Roberto Verino ha reivindicado el trabajo artesanal, la sabiduría de las modistas y la creatividad de los diseñadores con una colección que pone en escena el saber vestir de Audrey Hepburn y Jackie Kennedy, "mujeres que abanderaron una elegancia sencilla", ha dicho el gallego.

Partiendo de la alta costura, Verino ha mostrado una colección realista y terrenal con sello propio. Capas, vestidos cortos, trajes de chaqueta, gabardinas y chaquetones confeccionados en tejidos tan clásicos como el príncipe de gales, la pata de gallo, la raya diplomática y el "tweed".

Tejidos que el creador ha enriquecido y apuntado notas de fantasía con aplicaciones de pelo, remates de napa, lentejuelas, pedrería, hilos dorados y plateados.

Verino viste a la mujer para la noche con vestidos largos con escotes palabra de honor, monos, capas y envolventes plumíferos adornados con cientos de cristales a imagen y semejanza de Audrey Hepburn en la película "Desayuno con diamantes".

La modelo brasileña Daniela Braga, que paseaba un caniche gigante negro, fue la encargada de cerrar el desfile con un conjunto pantalón y blusón asimétrico con lazada al hombro.

El hombre Verino es sobrio y elegante. Para el día, sastres pitillos con largo por encima del tobillo en tonos marrones, beiges y grises.Para la noche el clásico esmoquin con rotundas pajaritas de terciopelo.

Miguel Palacio ha preferido vestir a la mujer con ligeros vestidos con escote en "v" o bien a la caja, adornados con aplicaciones negras a modo de flores, todos ellos coloreados en verde y magenta.