Who’s Next – Première Classe: la asistencia cae un 16%

Por:

Anaïs Lerévérend

Publicado el
29 ene. 2016

Con el particular contexto con que inicia 2016, tras un 2015 marcado por los atentados y una situación aún difícil para la industria, el salón de prêt-à-porter y accesorios Who’s Next – Première Classe esperaba una edición difícil. El número de visitantes confirmó sus temores. Sin embargo, cabe resaltar algunas señales alentadoras más allá de la caída en la asistencia.

WSN Développement anunció haber recibido 48.684 visitantes durante los cuatro días de la feria, del 22 al 25 de enero. Esto es una caída del 16% con respecto a enero de 2015, que en su momento registró una tendencia estable. Más específicamente, el contingente francés, que representa dos tercios de los visitantes, disminuyó en un 12%, mientras que la asistencia internacional se redujo en un 22%.

Sin embargo, los organizadores afirman que el número de empresas representadas no se vio afectado, acreditando la tesis de la reducción en los equipos, sobre todo extranjeros, que se trasladaron a París. El temor suscitado por los ataques de noviembre hizo que muchas empresas, sobre todo de Asia, enviaran un menor número de compradores. Así, la presencia de visitantes asiáticos se redujo en un 25%, según WSN Développement.

Del lado francés, donde la contracción fue más pronunciada en los visitantes de provincia, el impacto de los acontecimientos de noviembre también se hizo sentir, pero el peso de la situación económica no se puede ignorar. El salón pretende atraer nuevos minoristas con la expansión de su sistema "IDFashion", trenes de alta velocidad con los colores de la feria que transportan a los profesionales de Marsella y Aix-en-Provence y que podrían ser expandidos a otras ciudades en las próximas temporadas.

No obstante, en cuanto al perfil de los compradores VIP (grandes cuentas o concept stores de renombre), Who’s Next - Première Classe se mostró satisfecho. Según el organizador, el número de este tipo de actores aumentó y se dio una "premiumización" de los visitantes extranjeros.

Algunas marcas confirmaron el profesionalismo de estos visitantes. "Noté que esta temporada es más fácil hacer órdenes directas, con un regreso a un comportamiento de compra un poco más relajado", señaló uno de los expositores. Para algunos el volumen de negocio fue satisfactorio, aunque no espectacular, por supuesto. Muchos analizaron la situación de forma relativa y afirmaron que en el contexto actual la edición estuvo lejos de ser catastrófica.

Cabe mencionar que, por lo general, la asistencia de la feria fue objeto de críticas; un expositor incluso habló de la "decadencia" de un salón que "no logra recuperarse". Si bien no todos los profesionales se mostraron tan molestos, la expectativa de un aumento en septiembre fue casi unánime.