¿Cómo se activa un ERTE y cómo afecta a empresas y trabajadores?

El estado de alarma decretado por el Gobierno el pasado 15 de marzo, que supuso el cierre de todos los establecimientos salvo los de primera necesidad, ha supuesto un fuerte impacto en comercio, la economía y el mercado laboral español. En las nuevas medidas adoptadas por el Ejecutivo el martes 17 de marzo se contempla la flexibilización de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para mitigar las consecuencias de este parón en el tejido empresarial y laboral. Pero ¿cómo afectan esas regulaciones a empresarios y trabajadores?

El principal cambio es la decisión del Gobierno de considerar “de fuerza mayor” los ERTE causados por el coronavirus. Esto significa que los expedientes se podrán tramitar de manera exprés: las empresas podrán suspender su actividad, así como el empleo, en un plazo de cinco días.

Este formato no requiere de un periodo de consultas con los trabajadores o los representantes sindicales, por lo que las empresas únicamente deben comunicar el motivo y presentar los papeles pertinentes a la Administración. Por su parte, las compañías que se acojan a esta medida podrán tanto optar por suspender el empleo a los trabajadores como por reducir sus jornadas.

En su comparecencia del pasado martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió a los empresarios que optaran por este tipo de regulación y que evitaran, así, despedir a sus trabajadores de manera definitiva (con los costes de despido correspondientes).

En las nuevas medidas adoptadas por el Gobierno, que, según declaró el presidente, supondrán la movilización de unos 200 000 millones de euros, se contemplan beneficios fiscales específicos para las empresas que apliquen un ERTE a su plantilla.

El decreto ley publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado indica que las empresas con menos de 50 trabajadores que inicien un ERTE por causa de fuerza mayor con motivo del coronavirus estarán exentas de abonar el pago de las cuotas a la Seguridad Social de su plantilla. Por su parte, las compañías con más de 50 trabajadores que promuevan un ERTE deberán pagar el 25 % de las cotizaciones.

Antes de la promulgación de este decreto, en un ERTE eran las propias empresas las que debían abonar la cotización de sus empleados.

Los empleados que se vean afectados por la oleada de ERTE anunciados por las empresas de distintos sectores, de la moda a la aviación, tendrán acceso a la prestación por desempleo, aunque no hayan cotizado el mínimo de meses para cobrar el paro.

Así, será el Estado el que pague los ingresos a los afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo, que cobrarán el 70 % de la base reguladora (sus ingresos, en caso de trabajadores con un hijo a cargo, oscilarán entre 671 y 1254 euros).

Además, el decreto ley publicado este miércoles contempla que los trabajadores afectados por un ERTE de este tipo no consumirán sus meses de paro acumulados mientras estén en esta situación.

¿Cómo se activa un ERTE y cómo afecta a empresas y trabajadores?

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