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¿Jean Touitou estaría listo para vender A.P.C.?
En marzo de 2020, en medio del inicio de la pandemia en Francia, Jean Touitou decidió, en contra de la tendencia del momento, cancelar el desfile de A.P.C. de la Semana de la Moda de París. Unos meses después, el dirigente envió una carta abierta a la industria de la moda explicando su visión, en la que se preguntaba "¿Por qué A.P.C.?". Esta era su respuesta: "Después de haber rechazado la hipótesis del 'rechazo del obstáculo', comencé a considerar que una nueva misión debía ser cumplida por mí, por nosotros: asegurar la supervivencia de A.P.C. y sus valores estéticos y morales".
A finales de 2022, ¿habrá encontrado este amante del arte una nueva opción para asegurar la supervivencia de la marca que creó en 1987? Según información del semanario económico "Challenges", el ejecutivo estaría cerca de cerrar la venta de su Atelier de Production et Création. El propietario de la marca francesa con 55 puntos de venta ha comandado al banco de inversión Rothschild & Co para encontrar inversores, según han confirmado fuentes a Fashionnetwork.com.
A punto de cumplir 72 años, el fundador buscaría por tanto una salida y estaría dispuesto a vender la totalidad o parte de su hermosa marca A.P.C. Sus accionistas, al parecer, han alineado los estatutos y aclarado la participación accionaria histórica del holding A.P.C., en gran parte propiedad de Jean Touitou y sus familiares, en la primavera pasada.
La empresa francesa está sin duda en la mejor posición posible para iniciar este proyecto. En 2017, se retiró el fondo Audacia, que desde 2012 tenía una participación de menos del 10 %. A partir de 2018, el grupo A.P.C. había decidido separarse de la enseña Vanessa Seward, que en ese momento facturaba menos de 4 millones de euros, pero acumulaba pérdidas operativas, para centrarse en su marca homónima.
Esta concentración de sus recursos le permitió a A.P.C. enfrentar la tormenta en 2020 sin mayores daños. La empresa utilizó los recursos puestos a disposición por el estado francés durante los confinamientos y obtuvo un préstamo garantizado por el estado de casi 10 millones de euros. Al finalizar el año fiscal, el grupo registró una fuerte caída en su actividad, en la que sus ventas pasaron de 72 a 60 millones de euros, con pérdidas de más de 3 millones de euros un año más tarde.
No obstante, en 2021, A.P.C tuvo una gran recuperación, con un crecimiento del 39 % en su actividad y ventas por 82 millones para todas sus actividades, en el mejor año fiscal de su historia. La compañía registró crecimientos en todas sus áreas de actividad en 2021.
Sus ventas incluso aumentaron un 14 % respecto a su año fiscal 2019. Si bien sus ventas minoristas en Europa y Estados Unidos, regiones con políticas de confinamiento dispares, todavía estaban por debajo de los niveles previos a la pandemia, sus ventas online dieron un salto hasta superar los 10 millones de euros. Esto refleja que aún tiene oportunidades de crecimiento en este rubro, ya que algunos de sus competidores generan el 20 % de sus ventas online. Por otro lado, su negocio mayorista ha crecido significativamente en la Eurozona, donde la empresa registró utilidades, en comparación con las pérdidas netas del año anterior.
Naturalmente, al igual que otros grandes nombres de la moda, A.P.C. debe afrontar los nuevos retos que han surgido en 2022, que inevitablemente han frenado el impulso observado a principios de año (un alza del 14 % sobre una base comparable en el primer trimestre en su red comercial, según los documentos presentados ante el tribunal). Las tensiones internacionales, que se han traducido en aumentos de los precios de los materiales y de los costes de producción y logística, pueden haber afectado en algunos puntos a la rentabilidad, mientras que parte de su clientela ha empezado a hacer arbitrajes.
Potencial de crecimiento
Pero la marca parece ser un objetivo codiciado para los inversores. Su oferta casual, con productos básicos atemporales impulsados por un discurso artístico, colaboraciones a menudo relevantes y una declaración de estilo de vida, es tranquilizadora porque separa el desempeño de las tendencias de moda demasiado efímeras.
La compañía tiene una red consistente de tiendas y ha estado expandiendo su negocio a nivel internacional desde hace varios años. Su mercado doméstico supone menos del 20% de su actividad, al igual que Estados Unidos. La compañía también está ampliando su red con alrededor de 55 tiendas y presencia en grandes almacenes internacionales. En Europa, abrió una tienda en Copenhague el año pasado, dando inicio a su filial danesa. Ahora busca realizar aperturas en las principales ciudades europeas y analiza las condiciones para un mayor desarrollo en Asia, particularmente en China. También cuenta con unos 350 clientes internacionales multimarca de alto nivel, lo que suaviza los riesgos de una caída de la actividad en una región del mundo en particular.
Su buena presencia internacional, pero también su capacidad para crear un entorno de estilo de vida, parecen ser argumentos de peso. La empresa tiene previsto desarrollar una gama de fragancias, pero también ha modificado sus estatutos para poder ofrecer una actividad de restauración. En resumen, lo suficiente para crear puntos de reunión para la comunidad de A.P.C.
¿Quién podría invertir en A.P.C.?
Pero, ¿cuál podría ser el valor de la marca? Los recientes cambios en los tipos de interés han enfriado varios planes de venta total o parcial de diversas empresas de moda. Por ejemplo, Sézane e Isabel Marant ya no estarían en busca de interesados.
Según fuentes citadas por "Challenges", se podría cerrar una transacción en torno a 1,5 veces el volumen de facturación, un poco más de 160 millones de euros. En 2021, el Ebitda de la compañía superó los 10 millones de euros. En la industria se acostumbra que los "negocios" se concreten entre 9 y 11 veces el Ebitda, lo que representaría unos 95 a 120 millones de euros. Esto, por lo tanto, sugiere un total a negociar de entre 100 y 200 millones de euros, dependiendo del número de pretendientes interesados.
Con un precio de este nivel, hay diversos actores del sector que pueden intervenir. La experiencia en desarrollo de marca de L Catterton, que trabaja con Ganni, Etro y Jott, lo convierte necesariamente en candidato. Eurazeo, que ha invertido en Axel Arigato, Bandier y Herschel, también podría tener interés en A.P.C. Poderosos actores internacionales como Permira, que recientemente apostó por Dr. Martens y Golden Goose, o General Atlantic, que validó el potencial de otra marca francesa con Sézane, o incluso gigantes estadounidenses que potencialmente se beneficiarían de la fuerza del dólar, también podrían mostrar su interés, aunque la compañía no parece estar del todo alineada con sus formatos de inversión habituales.
Entre los grandes grupos de moda y lujo, podría decirse que el perfil no es apto para las estructuras de LVMH, Kering, Richemont o incluso Puig. Pero, ¿qué podría decirse del interés de Artémis, compañía que supervisa las inversiones de la familia Pinault? Además, también cabe considerar a grupos estadounidenses que deseen internacionalizar su cartera de marcas. Por otro lado, en Europa, OTB, el grupo de Renzo Rosso, fundador y propietario de Diesel, ha anunciado sus intenciones de realizar nuevas adquisiciones. Un amante del denim tomando el control de una marca cuyos jeans son una pieza clave en sus creaciones; sin duda esta sería una historia muy interesante.
Independientemente, el fundador, quien no respondió a las solicitudes de comentarios de FashionNetwork.com, parece haberse estado preparando para este tema durante varios meses. Desde el punto de vista económico, como ya hemos visto, pero también al aumentar los guiños a sus amigos y familiares. A principios de 2022, Jean Touitou presentó una campaña de A.P.C. protagonizada por los hijos de sus amigos artistas:
“Todos nuestros amigos han participado en lo que hoy es A.P.C., y quiero rendirles un homenaje especial”, comentó en ese momento.
También ha multiplicado su concepto de "Interacción", dando un lugar privilegiado a los artistas. El pasado mes de noviembre, para su decimoséptima "interacción", el creativo optó por exponer sus propias ideas para celebrar el 35 aniversario de su marca... y tal vez un poco más.
"No se necesita un vestuario enorme para participar. Esta colección funciona en torno a un dogma, la monocromía, y en torno a una necesidad, el rechazo de la 'desublimación' represiva. Dicho de otra manera, déjenme en paz, déjenme hacer exactamente lo que quiero. Decido que tenemos suficiente ropa en el armario, y decido agregar una serie limitada de piezas: un uniforme P43, jeans A.P.C. con una cadena en el costado, un Shetland (suéter) y eso es todo. Como me gusta mucho darle sentido a lo que hago, en las frases escritas o sugeridas aquí se trata de instancias del superyó, del absurdo y de la economía como acto de guerra”, puntualizó.
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