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2 jul. 2015
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080: naturaleza y romanticismo en los desfiles de Escorpion y Celia Vela

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EFE
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2 jul. 2015

Barcelona - La naturalidad de Escorpion inspirada en los paisajes rústicos y el romanticismo de los motivos florales de la diseñadora Celia Vela fueron los protagonistas del tercer día de la semana de la moda 080 Barcelona Fashion.

Celia Vela Primavera/Verano 2016


Para la colección primavera-verano 2016, Escorpion se ha mantenido fiel a su sello de naturalidad y se ha inspirado en la naturaleza para su nueva colección "Rooftop Garden" (jardines de azotea, en inglés), en la que apuesta por algodón y lino en su versión más rústica.

Los matojos secos del verano mediterráneo rompían con el blanco limpio de la pasarela, un atrezo acertado sobre el que han desfilado faldas y vestidos de caída suelta hasta el tobillo, con reminiscencias ibicencas solo rotas por apariciones de motivos florales y combinaciones de estampados tan atrevidas como la unión de cuadros y rallas.

La amplitud también ha predominado en los ponchos y chaquetas, siempre algunas tallas más grandes de lo estrictamente necesario, y solo rota por alguna que otra camisa entallada o arremangada.

Y es que la comodidad, para hacer más llevadero el calor de las grandes ciudades, es requisito de los diseños de Escorpion. Así lo demuestran las sandalias planas de cuero y las alpargatas de corchete, un calzado apto para llevar en el día a día, como el resto de sus prendas, que rehuyen de la extravagancia propia de estos eventos y se asemeja a lo que esperamos encontrar en las tiendas.

La comodidad, en cambio, apenas ha durado unos minutos en el desfile de Celia Vela que, superadas las alpargatas testimoniales de las primeros modelos, en una alusión a sus orígenes - tiene su sede en Figueres - ha sometido a sus modelos a unos tacones vertiginosos de difícil manejo en las subidas y bajadas de la pasarela.

No obstante, el desfile, que ha sido mixto, ha mantenido dos líneas paralelas, en la que los hombres han gozado de mayor confort pero que, al mismo tiempo, han quedado a la sombra, no solo por ser minoría, sino también por sus prendas apenas adornadas con bufandas o pañuelos.

El repertorio ha sido mucho más lucido en la línea femenina, que ha arrancado con trajes blancos átonos que focalizaban la atención en los exhuberantes tocados de flores que adornaban los recogidos. Este motivo se ha mantenido a través de los sucesivos cambios, en referencia a la historia que ha inspirado a la diseñadora, y que ha sido mantenida en el misterio hasta el último minuto.

Cuando los asistentes han tomado asiento en el Estadio Olímpico de Montjuïc han encontrado el siguiente relato: una mujer se enamoró de un apasionado de la botánica. Ella decide prenderse siempre flores en el pelo. Cuando le preguntaron a la muchacha si lo hacía para agradarle a él, contesta que no, que era para comprobar que el chico prefiere mirarla a los ojos en vez de a las flores. 
 

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