Adidas rompe con Kanye West, lo cual podría costarle hasta 250 millones de euros

Esta es la gota que colmó el vaso en el caso de Kanye West. Después de Balenciaga el viernes, es ahora Adidas la que ha anunciado que rompe su relación con el estadounidense. El grupo alemán escribió este martes para poner fin a la asociación con el cantante-empresario, tras sus comentarios considerados antisemitas en las redes sociales a principios de octubre.

"Adidas no tolera el antisemitismo ni ningún otro tipo de discurso de odio. Los recientes comentarios y acciones de Ye son inaceptables, destilan odio y son peligrosos, y violan los valores de diversidad e inclusión, respeto mutuo y equidad de la empresa", escribió el grupo alemán en un comunicado.
 
"Tras una revisión exhaustiva, la empresa ha tomado la decisión de poner fin inmediatamente a la asociación con Ye, detener la producción de productos de la marca Yeezy y suspender todos los pagos a Ye y sus empresas. Adidas terminará el negocio de adidas Yeezy con efecto inmediato", agregó.

Publicidad

La explicación es clara, pero el grupo fundado por Adolf Dassler ha estado bajo presión en los últimos días.
 
Los activistas de derechos humanos habían denunciado el silencio de la empresa alemana ante los comentarios del rapero, ahora conocido oficialmente como Ye, cada vez más aislado de las empresas y marcas con las que trabaja.
 
"Su silencio es un peligro para los judíos", tuiteó a Adidas Jonathan Greenblatt, director ejecutivo de la Liga Antidifamación, una ONG que lucha contra el antisemitismo.

“No podemos dejar que el antisemitismo de Ye se normalice: todos debemos exigir a Adidas que condene su retórica racista reevaluando su asociación", enfatizó.
 
Sin duda, para Adidas, que ha explotado la marca Yeezy con verdadero éxito desde 2014 y con unas ventas anuales que en algunos años han superado los 1000 millones de euros, la ruptura de la asociación no era sencilla, ya que la colaboración le ha ayudado a recuperar su posición en el mercado estadounidense, el hogar de Nike, en los últimos años.
 
Mientras que las tensiones con sus socios comerciales Gap y Adidas eran elevadas, el cantante-empresario ha multiplicado desde septiembre sus comentarios fuera de tono, incomodando a sus colaboradores, amigos cercanos y a parte de la opinión pública. A principios de octubre, la marca había anunciado inicialmente que revisaría su relación con Kanye West, sin dar ninguna razón.
 
El análisis se ha realizado desde entonces. Adidas decidió hacer oficial la ruptura este martes. Aunque la factura sea grande para el gigante del deporte. 

"Esta decisión debería tener un impacto negativo a corto plazo de hasta 250 millones de euros en el beneficio neto de la compañía en 2022, dada la fuerte estacionalidad del cuarto trimestre", explicó el grupo en su comunicado.
 
Lo cierto es que desde hace varios años, la inestabilidad de Kanye West es cada vez más evidente. El cantante, que dice padecer un trastorno bipolar, ya tuvo prohibido publicar en Instagram durante 24 horas en marzo, con el telón de fondo de su agrio divorcio de Kim Kardashian. También atacó a los ejecutivos de Gap y al director general de Adidas, Kasper Rorsted, durante el verano, cuando este último anunció su marcha. Luego apareció con una camiseta con el lema "White Lives Matter" (las vidas blancas importan) tachado y creó polémica durante su desfile sorpresa para su marca Yeezy en París.
 
El rapero-empresario anunció que quería desplegar su marca en solitario con la ambición de abrir una red de tiendas. Sus últimos comentarios pueden haber puesto fin a la aventura Yeezy para él. Adidas, por su parte, marca su territorio: "Adidas es el único propietario de todos los derechos de diseño de los productos existentes, así como de las antiguas y nuevas colaboraciones dentro de la asociación." Queda por ver cómo analizará la empresa esta singular situación con los inversores en su conferencia del 9 de noviembre en la que detallará sus resultados del tercer trimestre.
 

Con AFP