Publicado el
16 mar. 2021
Tiempo de lectura
7 minutos
Descargar
Descargar el artículo
Imprimir
Tamaño del texto

Alohas, un modelo bajo demanda y sostenible que llega a los 5,9 millones de euros

Publicado el
16 mar. 2021

6 años de vida, más de medio millón de seguidores en Instagram y un crecimiento interanual del 368 % hasta 5,9 millones de euros de facturación en 2020 son las sólidas cifras que respaldan el éxito de Alohas. Fundada en Hawái en 2015, la firma de calzado y moda con sede en Barcelona se posiciona como alternativa de calidad, producción sostenible y diseño de tendencias, bajo un modelo de negocio basado en la producción bajo demanda. Conversamos con Alejandro Porras, el consejero delegado y fundador de la compañía, sobre la construcción del éxito de su marca.


Alejandro Porras, CEO de Alohas - Alohas



“El modelo es el principal factor diferenciador; a través de él, no solo ofrece una opción de compra sostenible y responsable, sino que también pone a disposición del público un producto de alta calidad, hecho en España, a un precio asequible”, explica el impulsor de la start up de moda, detallando que desde sus inicios, la firma ha querido “generar un modelo de negocio que combata la sobreproducción, el principal peligro de la industria, permitiendo a los clientes comprar artículos que aún no se han producido”. De esta forma, Alohas evita los excedentes de stock al final de la temporada. “La cantidad de unidades en pre-venta es igual a la cantidad de unidades en producción, un sistema que la marca ha ido introduciendo poco a poco hasta convertirlo en su principal sello de identidad”, afirma Alejandro Porras.

Descuentos del 30 % y el 15 % gracias al modelo "on demand"

La clave no es otra que el método de compra bajo demanda, a través del que la firma puede estimar la demanda de cada referencia de forma muy precisa. “En corto, nos permite producir más de lo que el cliente quiere y menos de lo que no, evitando la sobreproducción y fomentando la compra responsable”, explica el emprendedor, asegurando que “el consumidor tiene un alto grado de influencia sobre el negocio y el equipo se apoya en sus decisiones para determinar los niveles óptimos de producción”. Así, Alohas lanza “de media” una colección cada  23 días, la cual está disponible “bajo demanda en la web durante 3 semanas al 30 % de descuento y, al 15 %, las 5 semanas siguientes”. Un ciclo de descuentos “revertido”, que implica que cuanto antes se produzca la compra mayor será el descuento, a través del que la marca hace “partícipe al consumidor premiando su anticipación” y aportando “flexibilidad y tiempo a la hora de planificar los looks de la próxima temporada con antelación”.

No obstante, este proceso requiere cierta paciencia por parte del consumidor. Probablemente, mucha más de la que se ha acostumbrado en un contexto expuesto a la fortaleza del fast fashion. Y es que el cliente “con demanda”  tendrá que esperar entre 30 y 50 días para recibir su parte. O lo que es lo mismo: el tiempo que Alohas necesita para “calcular cuántas unidades de cada nuevo estilo se deben producir, qué modelos descartar y comenzar a fabricar con mucha mayor visibilidad, produciendo más de lo que más gusta y menos de lo que no”, explica Alejandro Porras, manteniendo que el modelo permite, al mismo tiempo, proponer mayor calidad al “producir pequeñas cantidades cuidando al máximo el proceso de fabricación”.


La influencer Belén Hostalet luce un modelo de botas de Alohas - Alohas



Un funcionamiento que, por su carácter alternativo, necesita ser bien explicado a los clientes. “Aunque no es fácil comunicar este mensaje, estamos recibiendo una muy buena respuesta”, celebra Alejandro Porras, consciente de lo novedoso que puede resultar el consumo de moda bajo demanda para el gran público. “Está siendo muy interesante observar cuánta gente está dispuesta a cambiar sus hábitos de consumo y a apostar por una compra más planificada”, admite, reconociendo que “no estamos acostumbrados” al tiempo de espera de 6 a 8 semanas que, sin embargo, puede ofrecer “muchos beneficios”, como la adquisición de “productos de mayor calidad a precios reducidos”.

Con un posicionamiento de precios que va desde 66 euros las sandalias hasta 330 euros algunos modelos de botas, Alohas apuesta por la distribución “worldwide” a través de su propio e-commerce. La firma, que por el momento no cuenta con puntos de venta físicos propios y prefiere “centrarse en ofrecer una experiencia digital lo más completa posible”, también está disponible en varios e-tailers internacionales como Moda Operandi, Anthropologie, Free People o Galeries Lafayette. Además, la marca desembarca “próximamente” en El Corte Inglés de Castellana.

Made in Spain: artesanía de Alicante para el mundo



Por mercados, la firma española presume de registrar su mayor facturación en países anglosajones (Estados Unidos, Reino Unido y Australia), así como en el mercado nórdico. No obstante, Alejandro Porras subraya que “cada vez obtenemos mejores resultados en los países del sur de Europa, como España, Italia o Francia, etc”. Y si bien Alohas es sobre todo conocida por su calzado “made in Spain”, la marca recientemente se ha adentrado en el ready-to-wear con una línea de knitwear también bajo demanda que “ha tenido una muy buena acogida”. Además, la firma también comercializa joyería, prendas de verano y prepara el lanzamiento de su primera colección de baño este mes de marzo.

La producción local, con artesanos que trabajan en la producción del calzado en Alicante, y la sostenibilidad son dos de los rasgos fundamentales sobre los que Alohas asienta su identidad. “Recogemos lo mejor del fast fashion. Es decir, realizamos nuevos lanzamientos en tendencia cada mes”, señala el fundador de la compañía sobre el ritmo al que se renueva la oferta de Alohas. ”La producción local nos permite generar un menor coste medioambiental, visitar las fábricas cada poco tiempo y colaborar con algunos de los artesanos más reconocidos del sector”, añade, citando el ejemplo del trabajo con proveedores certificados por el Leather Working Group. Asimismo, entre las iniciativas responsables de la marca se encuentra la introducción del programa de compensaciones de emisiones de carbono para reducir la huella de la compra online, mediante una donación en el momento del pago para apoyar la regeneración de bosques nativos o un plan de energía renovable. “Ambas recaen bajo el paraguas de la lucha contra el cambio climático, acercándose un paso más hacia la compra responsable”.


Alohas


A la hora de hacer balance de los meses marcados por el Covid-19 y mirar hacia un horizonte aún incierto, Alejandro Porras mantiene cierto optimismo. “La pandemia ha supuesto un antes y un después para todo el mundo, tanto a nivel personal como profesional. Se ha abierto un nuevo paradigma que rompe con el status quo habitual, donde las personas buscan un mundo mejor en sus vidas y en su trabajo. En consecuencia, el mercado se ha abierto a nuevos modelos de negocio más sostenibles que corroboran esta idea”, detalla, agradecido por el apoyo de los clientes durante el periodo, en el que la compra online “ha cogido más fuerza que nunca”, hasta representar el 85 % de la facturación actual de la marca.

Comunidad en redes sociales y 85 % de la facturación online



Un porcentaje muy significativo en el que, sin duda, ha tenido que ver su desarrollada presencia social. “Todo el contenido que surge en redes sociales es puramente orgánico. No realizamos campañas de influencer marketing”, afirma el fundador de la marca, explicando que “los diferentes perfiles que nos ayudan a dar visibilidad son mujeres que confían en nuestros productos y en nuestra calidad”. Así, Alejandro Porras defiende que la marca cuenta con una comunidad, identificada con el hashtag #alohaschicas, “muy potente a nivel global”. Seguidoras que no solo se identifican con la firma a nivel de diseño, sino también con el “modelo on-demand y los valores de sostenibilidad”, insiste. ¿Una prueba de ello? El club de fieles de Alohas, entre las que se encuentran las influencers Georgina Amoros y Belén Hostalet o la modelo Blanca Padilla; así como el contenido de livestreams con la estilista Erin Walsh o los talleres virtuales, como el de fotografía con la profesional Rosa Copado, realizados durante el confinamiento y en los que participaron más de 100 personas.

Más allá del crecimiento de su e-commerce y de la consolidación de su comunidad, el impacto de la pandemia también ha significado una nueva forma de trabajar. “El equipo ya no utiliza la oficina como antes. Se ha convertido en un punto de encuentro ocasional dónde realizar las tareas específicas que no son posibles de completar desde nuestras casas”, asegura el consejero delegado, explicando que la plantilla actual de Alohas, formada por 31 trabajadores, está basada en remoto y repartida por toda la Península. 

De cara al futuro, Alohas pretende mantener su estrategia de “seguir ofreciendo lo último en tendencias con un toque atemporal, para que el producto siga siendo tendencia temporada tras temporada, consiguiendo fomentar la compra responsable a largo plazo”; al tiempo que continuar “creando productos de calidad que capten la esencia del lujo a precios asequibles, ofreciendo un punto intermedio entre las grandes marcas de lujo y el modelo low-cost”. Un desafío de altura que Alejandro Porras pretende compaginar con la “prioridad” de convertirse en “la plataforma de compra bajo demanda de moda a nivel global y en un referente de sostenibilidad” que sirva de ejemplo a otras marcas. Y concluye: “Se podría decir que buscamos interrumpir el ciclo habitual de producción para mejorar el planeta”.
 

Copyright © 2024 FashionNetwork.com Todos los derechos reservados.