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Balenciaga y Nicolas Ghesquière se enfrentan en los tribunales

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AFP
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1 jul. 2014

París - Durante quince años, su relación pareció idílica: Nicolas Ghesquière se convirtió en el consentido de la moda al brindarle una nueva vida a Balenciaga. Sin embargo, la marca de lujo y el diseñador, actualmente en Louis Vuitton, se enfrentarán en los tribunales el martes. Balenciaga acusa a Nicolas Ghesquière de violar algunas cláusulas del contrato que puso fin a su colaboración, al haber realizado "comentarios despectivos" sobre la marca, según explicó a la AFP Thierry Lévy, quien defiende Balenciaga.

Balenciaga acusa a Ghesquière de haber violado los términos de su contrato| Foto: AFP


Su ruptura, anunciada en noviembre de 2012, sorprendió a todo el mundo de la moda. En 1997, el autodidacta Nicolas Ghesquière se convirtió en el heredero del español Cristóbal Balenciaga a sus 26 años. En quince años, logro volver a poner en primera plana a la ilustre pero adormilada marca: redefinió la moda y sus desfiles se encontraban entre los más populares

La separación fue presentada como una "decisión conjunta", sin más explicaciones. A ambas partes se les prohibió comentar sobre el final de su colaboración con el fin de "evitar cualquier interpretación que pueda perjudicar sus intereses económicos y su imagen", según versa la orden de comparecencia ante el tribunal.

Nicolas Ghesquière recibió una indemnización por terminación anticipada de contrato por 6,5 millones de euros, de acuerdo con el documento del que la AFP obtuvo copia. Sus acciones fueron compradas por 32 millones de euros. A cambio de esto, Ghesquière no debía por tanto realizar comentarios susceptibles de perjudicar la imagen de Balenciaga o del grupo PPR (ahora Kering), propietario de la marca. Sin embargo, dos semanas después de la ruptura de contrato, Nicolas Ghesquière otorgó una primera entrevista con la revista System, que fue seguida por otras.

"Yo contaba con un estudio maravilloso y un equipo de diseño muy cercano a mí, pero empezó a convertirse en una burocracia y se volvió cada vez más institucional, hasta que ya no tenía nada que ver con la moda ", confesó el creador a la revista de moda. "Empecé a sentirme vampirizado, como si quisieran robar mi identidad", añadió. "Empecé a sentirme insatisfecho cuando me di cuenta de que no me mostraban ninguna estima, ningún interés o agradecimiento por las investigaciones que realizaba: todo lo que les interesaba era cómo sería el resultado comercializable".

Balenciaga también le reclama a Nicolas Ghesquière que haya insinuado que la ruptura con la marca había sido iniciativa suya. La defensa no quiso responder las preguntas de la AFP. Una colaboradora cercana del diseñador, Marie-Amélie Sauvé, también fue acusada.

Según la citación, Balenciaga exige 7 millones de euros en compensación por los perjuicios sufridos.

Poco después de la partida de Nicolas Ghesquière, la marca de lujo contrató al estadounidense Alexander Wang como director artístico. Por su parte, en marzo Nicolas Ghesquière presentó su primera colección para la marca número uno del lujo a nivel mundial, Louis Vuitton, para el deleite de los periodistas de la moda, que siempre han elogiado a este diseñador, considerado como uno de los mejores de su generación.

Por Caroline TAIX

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