Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
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25 may. 2023
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Balmain y Olivier Rousteing presentan la colección pre-fall 2023 con una fiesta al estilo neoyorquino

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Rocío ALONSO LOPEZ
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25 may. 2023

"El estar juntos es algo muy neoyorquino para mí", reflexionó Olivier Rousteing en la velada que Balmain y él organizaron para la colección pre-fall 2023 de la firma en el emblemático Hotel Chelsea de Nueva York. El evento, que se celebró en la Piano Room con la sensual voz de Rainey Qualley acompañada de un piano de cola como entretenimiento, permitió a sus modelos mezclarse con los invitados, entre los que se encontraban clientes, influencers, prensa y otros creativos neoyorquinos. FashionNetwork.com habló con el diseñador sobre su último viaje a Estados Unidos.


Olivier Rousteing con modelos - Balmain


"Nueva York tiene una energía increíble. Vengo de París y ojalá tuviéramos la misma energía. Nueva York es siempre acogedora y siente pasión por la moda, el arte y la celebración del presente. Esta ciudad celebra el presente", dijo en el encantador atrio adyacente al espacio del bar, recientemente renovado, que transmitía las viejas vibraciones neoyorquinas con cierto brillo.

La energía la generaron invitados como la actriz Nicole Ari Parker, Aissata Diallo de Love Island, el tiktoker Davis Burleson, la influencer Coco Bassey, el modelo y defensor de la comunidad queer Fernando Casablancas, la influencer de tallas grandes y activista Remi Bader y el artista visual Tyler Mazaheri, entre otros.

 
El formato también permitió ver de cerca y en persona las prendas, que, a diferencia de la oferta comercial de la mayoría de las colecciones pre-fall, se acercaban a la alta costura gracias a intrincados abalorios, bordados y formas vanguardistas, como en un minivestido de lazo o vestidos de capa con gorros adornados a juego.
 
"Es muy importante estar cerca de mis clientes. Cuando haces desfiles, tienes 15 minutos en la pasarela, pero lo bonito es tener a las modelos paseando por la fiesta, disfrutando de la música en un restaurante y tomando una buena copa y comida. Es como una 'puesta en escena'", explicó.

"Esto me encanta; la gente puede conectar. Yo busco una conexión; la pandemia nos ha separado, y es genial que hoy podamos estar todos juntos para celebrar Balmain con todo el mundo. Parece que todos queremos esta sensación de unión", agregó.
 
Rousteing tenía aún más motivos para sentirse feliz en la Gran Manzana. Se encuentra en la ciudad para ser homenajeado junto a Geoffroy Van Raemdonck, CEO de Neiman Marcus Group, y Naomi Campbell, supermodelo e innovadora cultural, en la 74ª gala benéfica anual Parsons, organizada por The New School la noche siguiente. La gala, que incluye un desfile de las colecciones de los estudiantes de último curso, rinde homenaje a figuras visionarias de la moda, la empresa, el diseño y la filantropía que encarnan el compromiso de la universidad con la creatividad, la innovación, la sostenibilidad y la inclusión.


Olivier Rousteing y Rainey Qualley - Balmain


El galardón llenó de humildad al diseñador. "Recibir este premio es un sueño hecho realidad, sobre todo en este momento, después de 10 años en Balmain", afirmó.

"He luchado mucho en mi carrera para ser quien soy, y sigo luchando por mis propias reglas y por lo que creo que debería ser el mundo", agregó.

Y se mostró entusiasmado al descubrir el trabajo de los estudiantes. "Estoy trabajando con mi equipo para que estemos aún más conectados con Parsons para contratar y reclutar talento", dijo, ansioso por descubrir la próxima generación de talentos.

 
En cierto sentido, la escena del Hotel Chelsea también representaba a los futuros seguidores de Rousteing, con múltiples generaciones de invitados de diferentes ámbitos de la vida. Incluso Qualley, cuyo nombre artístico en la música es Rainsford, expresó su atemporalidad con interpretaciones de canciones como el clásico "Always on My Mind".
 
"Elegimos celebrar el evento aquí porque es atemporal, como lo que estoy haciendo ahora con Balmain. No busco la exageración, sino la atemporalidad. La exageración no gusta", dijo, refiriéndose a las prendas como obras de arte con bordados, adornos de botones dorados y sastrería refinada.

"Lo que busco es hacer una pieza de Balmain que una madre pueda regalar a su hija. Aunque fuera ayer, podría ser hoy", precisó. Al igual que la fiesta que evocó los días de gloria del emblemático hotel.


 

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