Cada vez mas marcas impulsan sus fragancias con tiendas efímeras

Aeropuerto internacional de Londres-Heathrow, terminal 2. Es aquí, en el corazón del aeropuerto más visitado de Europa, donde Yves Saint Laurent ha instalado una tienda efímera de 20 metros cuadrados, completamente dedicada a tres productos: sus fragancias Black Opium e Y, y su línea de pintalabios líquidos Tatouage Couture.

Tutoriales virtuales y el uso de realidad aumentada son parte del enfoque en la experiencia del cliente. Este concepto se ha convertido en una pieza clave para los grandes nombres de la cosmética, que no dudan en ofrecer sus productos, ya sean nuevos o favoritos, en espacios independientes y efímeros, liberándose de la mecánica de la distribución selectiva y de su abundante oferta. Por otro lado, las ventas en el canal físico no pasan por el mejor momento.

En noviembre y diciembre, la marca Bulgari (LVMH) también optó por un aeropuerto, en este caso en París, para una tienda efímera para sus perfumes en el terminal 2E de Roissy Charles-de-Gaulle.

Las marcas también han elegido lugares de gran afluencia en pleno centro de grandes capitales. Por ejemplo, hasta el próximo 27 de enero, el grupo L’Oréal, también propietario de Yves Saint Laurent Beauté, dedica una tienda de casi 200 metros cuadrados a La Vie est Belle, el perfume mejor vendido de Lancôme, lanzado en 2012, del que se vende un frasco cada cinco segundos a nivel mundial. El espacio, en la capital francesa, propone un recorrido olfativo o la posibilidad de personalizar los frascos de La Vie est Belle.

El pasado mes de octubre, Tiffany & Co. también había dedicado un tienda efímera a su nueva fragancia. En un espacio ubicado en el barrio parisino de Marais, ofrecía a los visitantes una inmersión en el mundo del perfume Tiffany & Co. a través de un taller interactivo. Este mismo ejercicio fue realizado por Dior en 2016, en la rue Saint-Honoré, con una boutique efímera exclusivamente dedicada a sus fragancias de La Collection Privée Christian Dior.

Pero no solamente las fragancias, que en Francia impulsan la venta de la industria de la belleza, son merecedoras de espacios efímeros. Marcas de cosmética que ya gozan de alta difusión, como Nuxe recientemente o Dove desde 2016, han experimentado con tiendas efímeras para proponer nuevas experiencias a sus clientes.

Cada vez mas marcas impulsan sus fragancias con tiendas efímeras

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