Godfrey Deeny
12 jun. 2017
Charles Jeffrey Loverboy tiene un momento en la moda
Godfrey Deeny
12 jun. 2017
La London Fashion Week Men siempre tratará de descubrir nuevos talentos, y pocos son tan puros y cool como Charles Jeffrey. El primer fashion moment de la temporada de moda masculina fue cortesía del diseñador con su show Loverboy; un encuentro entre jóvenes de Tudor, villanos hogarthianos y duquesas vestidas de mantilla.
Finalista del LVMH Prize, cuyo ganador será anunciado la próxima semana, Charles Jeffrey es un diseñador provocativo cuya obra se centra en el poder liberador de las fiestas.
"Es sobre la unidad eufórica del libertinaje", explicó en un backstage lleno de gente. Un diseñador que se tiñe el cabello de color oro, se maquilla sus mejillas y le gusta la sombra de ojos roja.
Su show abrió con un performance de Theo Adams Company, con grupos de bailarines adornados en cajas de cartón y papel maché, hojas, pétalos y parafernalia —todo bañado en rosa—, desde donde salían los modelos.
La colección fue esencialmente un elenco de personajes, punks con tartán y hebillas, cortesanos isabelinos en blusones de cuero con cierres, trajes de gangsters de rayas gruesas, chaquetas estilo húsar con adornos de oro usados sobre botas blancas de box; y una "novia" alta de cara azul, vestida en una crinolina pintada de motivos y corazones como punto culminante.
En un fin de semana dominado por el sorpresivo resultado electoral, este escocés con conciencia política también envío playeras con titulares absurdos de periódicos, como parte de un mood general de anti medios impresos en Londres esta temporada. En una playera de un periódico llamado The Scottish Basic se lee: "¡Cartero vence a un arbusto lavanda!".
En su primer show independiente, Jeffrey hizo su saludo con un recorrido prolongado de la pasarela dentro de 180 Strand, un edificio de oficinas sin terminar mirando hacia el Támesis, donde la mayoría de lo eventos masculinos fueron presentados.
El público lo recibió con aplausos y alegrías, como una estrella de rock conquistadora, que es en lo que Jeffrey se ha convertido gracias a sus legendarias noches de fiestas mensuales de Loverboy en Dalston, donde los asistentes se pintan la cara y usan ropa extravagante. Esas fiestas incluso pagaron su matrícula para completar un MA en St Martins en 2015.
Dándole el crédito a LVMH por haber descubierto a Jeffrey desde el principio de su carrera, él todavía es un diseñador sin pulir, pero si su rápida trayectoria continúa alguna marca continental eventualmente será lo suficientemente inteligente para nombrarlo como su director creativo.
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