Crean un tejido de algodón, plata y algas que reduce las enfermedades de la piel

Málaga, 17 dic (EFE).- Un grupo de investigadores ha creado un tejido compuesto por algodón natural, algas de los mares del Norte y sales de plata que actúa como "una segunda piel" y reduce y evita enfermedades dermatológicas, tales como la dermatitis atópica -más conocida como eccema- o la psoriasis.

El tejido "Skintoskin", tal y como lo han denominado sus creadores, permite la eliminación de hongos y bacterias y reduce la dermatitis en ocho días, ha informado en rueda de prensa el director de Relaciones Institucionales de Portoelx Textiles -empresa que ha presentado el producto-, José Luis Moscardó.

Prendas como calzoncillos, camisetas interiores, pijamas, medias, calcetines o sujetadores fabricadas con este tejido puede ser utilizadas por aquellas personas que tengan alguna infección en la piel, ha resaltado Moscardó.

En un primer momento, la idea era desarrollar un producto exclusivamente sanitario, pero tras las diferentes pruebas llevadas a cabo a las prendas con este tejido, la empresa ha decidido desarrollar una gama de prendas de confort con un diseño más elaborado.

"Estamos hablando de un tejido que no tiene tintes y cuyos componentes facilitan la eliminación de bacterias y olores y ayuda a regenerar la piel", ha dicho el responsable de la empresa, que ha valorado un trabajo "que viene de la idea de innovación, que no supone aplicar siempre la última tecnología, sino hacer lo que hace falta hacer".

La empresa ha firmado un acuerdo de colaboración con el Centro de Innovación y Tecnología del Textil en Andalucía (CITTA) para el desarrollo de nuevos tejidos.

En Europa, se estima que aproximadamente del diez al veinte por ciento de los niños se ven afectados por la dermatitis atópica, enfermedad crónica de la piel que, con frecuencia, se asocia a otras enfermedades alérgicas, tales como el asma bronquial y la rinitis.

Por su parte, la psoriasis es una enfermedad de la piel incurable y no contagiosa que produce lesiones cutáneas, y en Europa se calcula que entre el 1,5 y 4,5 por ciento de la población sufre esta patología.