Nueva York, 9 mar (EFE).- El fundador y director de la cadena de tiendas de ropa estadounidense American Apparel, Dov Charney, ha sido demandado por más de 250 millones de dólares por supuestamente haber abusado sexualmente durante meses de una de sus empleadas, la joven de 18 años y de origen venezolano, Irene Morales.

Dov Charney

Según los documentos interpuestos en un tribunal de Brooklyn citados hoy por el diario Daily News, Charney pidió en abril de 2008 a la joven, que acababa de cumplir la mayoría de edad, que acudiese a su casa en el barrio neoyorquino de Manhattan, donde éste la esperaba en ropa interior.

"La forzó a arrodillarse al lado de la puerta y a hacerle una felación", asegura la demanda, que detalla que poco después Charney obligó a la joven a volver a repetir el mismo acto sexual en su cama, donde "casi la sofocó en el proceso".

"Después, con toda la intencionalidad y el propósito, fue retenida como prisionera durante varias horas y fue forzada a realizar más actos sexuales", aseguran esos documentos citados por el rotativo.

Morales trabajó durante otros ocho meses como dependienta de una de las tiendas de American Apparel en el barrio neoyorquino de Chelsea hasta que presentó su renuncia bajo tal presión que estuvo "al borde de un ataque de nervios", por lo que acabó hospitalizada, según ese diario.
El abogado de la joven, Eric Baum, aseguró que Morales no había dejado antes su empleo porque "se le prometió ser ascendida y necesitaba el trabajo".

"Yo creía que iba a trabajar en un ambiente profesional en el que los ascensos estarían basados en el mérito y el trabajo. Me quedé totalmente devastada cuando me di cuenta de que no era así", dijo Morales en la demanda, siempre según el Daily News.

Baum aseguró que la joven no había denunciado el hecho hasta ahora por el "trauma y la vergüenza" que le había provocado.

El fundador de American Apparel, quien ya ha sido demandado en repetidas ocasiones por acoso, ya le había dicho a la joven en 2007 que cuando cumpliese los 18 años quería tener relaciones sexuales con ella, según la demanda.

Entonces Charney pidió fotografías y detalles sexuales a Morales, "dejando claro que perdería su puesto de trabajo si ésta no accedía".

La compañía ha emitido un comunicado en el que afirma que la exempleada "renunció con una carta de gratitud por su positiva experiencia en la empresa" y en la que se había comprometido a no presentar ninguna demanda contra American Apparel, según ese diario.