Elda (Alicante), 2 feb (EFE)- ¿Podemos evitar que los zapatos puedan dejar mal olor en un armario o, si vamos de viaje, en una maleta?. A los consejos de airearlos previamente y de lavarnos los pies se une ahora uno más sofisticado: el calzado con aromas a cereza, azahar o gardenia.

La idea ha surgido en el seno de la familia Navarro, propietaria del grupo empresarial Komfort Spain, y en cuyo seno de tercera generación figura la diseñadora Sara Navarro, cuya firma es una de las marcas españolas de mayor prestigio internacional.

"Fue ella quien ideó dar olor al calzado", ha afirmado hoy a EFE-TV el padre de Sara, Juan Navarro, quien ha explicado que los zapatos, "cuando vas de viaje, hay que ponerlos en una maleta, o bien están en el armario zapatero cuando estamos en casa".

"Como el zapato tiende a oler y no precisamente bien, ella pensó en perfumarlos", ha agregado Juan Navarro, propietario de la firma.

En función de las colecciones de calzado, en su práctica totalidad femenino, la diseñadora ofrece calzado que huele a cereza, gardenia o azahar.

De hecho, Sara ha optado por el olor a cereza para los zapatos de calle y fiesta, "con un aroma -relata su padre- muy agradable y muy suave, pero especialmente duradero", mientras que para la colección de día ha optado por las sensaciones a gardenia.

Precisamente, esta marca alicantina, cuya empresa está ubicada en Elda, ha anunciado hoy que la próxima colección de zapato nupcial de la línea Sara Navarro olerá a azahar.

Aunque Juan Navarro ha eludido dar a conocer cómo se consigue que un zapato "desprenda buenos aromas", pues ha manifestado que no entra "en muchos detalles técnicos", sí ha indicado que la fragancia "se inyecta" en la suela mediante "un sistema novedoso" y que, según ha asegurado, perdura en el tiempo.

"Además de la suela, huele todo el zapato", ha aseverado.

Sara Navarro, diseñadora y empresaria, nació en Elda (Alicante) en 1957 y, tras licenciarse en Filosofía y Letras por la Universidad de Valencia, decidió dedicarse a la industria del calzado siguiendo así la tradición familiar.

Después de realizar un curso de diseño de calzado en Milán (Italia), comenzó a trabajar en el departamento de diseño de la empresa de su padre para posteriormente crear su primera colección de otoño-invierno y abrir su propia tienda de zapatos, bolsos, cinturones y otros accesorios en Madrid.

Sus colecciones vanguardistas, que se inspiran en las culturas de otros pueblos, han sido presentadas en los últimos años en Milán, París, Ginebra, Londres, Nueva York y Tokio.

Además, participa en creaciones especiales para diseñadores como Roberto Verinno, Victorio y Lucchino, Mirenne de Premonville y Johan Serfaty. EFE