Diversificación y calidad: la estrategia detrás de la transformación de la industria textil portuguesa

Por:

Triana Alonso

Publicado el
4 abr. 2023

Ante el desafío de recuperarse tras el golpe de la pandemia y consolidar su papel como principal aliado europeo para la producción textil de proximidad, la industria portuguesa se encuentra inmersa en pleno proceso de transformación. Si el volumen de fabricación y los precios competitivos fueron claves para posicionarse a lo largo de los últimos años; frente al potencial competitivo de otras regiones de cercanía, como Marruecos o Turquía, Portugal pretende desmarcarse con una propuesta cualitativa basada en su industria de manufactura, asentada y profesionalizada; así como mediante propuestas que respondan a los criterios de sostenibilidad más exigentes.

“A día de hoy, trabajamos con un tipo de marcas diferente a las de antes. Nuestros encargos han evolucionado. Las firmas y diseñadores que ahora producen en Portugal se fijan menos en el precio y vienen buscando la sostenibilidad”, explica a FashionNetwork.com Ana Paula Dinis, directora ejecutiva de la ATP (Associação Têxtil e Vestuário de Portugal). “Ya no proponemos soluciones para aquellas marcas que solo buscan precios ajustados. Esto supone que hemos perdido en volumen de pedidos pero ganado en calidad”, analiza.

Para la representante de la asociación textil lusa, la diversificación de los clientes es clave. Las fábricas han pasado de trabajar principalmente solo con grandes empresas o gigantes textiles a abrirse a pequeñas firmas con demandas de cantidades más pequeñas, pero a la búsqueda de calidad, textil o diseño. Una adaptación que finalmente supone un precio más elevado en las adquisiciones, por lo que la cifra de negocio total no se ha visto resentida de una forma significativa. Además, las fábricas han ganado en independencia al estar menos sujetas a los grandes pedidos.

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Una industria fundamental para un mercado relativamente pequeño

A día de hoy, la industria textil y de vestuario portuguesa representa el 9 % de las exportaciones nacionales (un 3 % de las exportaciones de textil y vestuario de la Unión Europea) y acumula el 8 % del volumen de negocios y el 8 % de la producción de la industria de la manufactura lusa. Asimismo, el sector emplea a hasta el 19 % (128 600 personas) de los trabajadores de la industria de fabricación.

A nivel global, en 2022, el sector ingresó en exportaciones 6122 millones de euros (914 millones de euros representados por el textil de hogar, 1660 millones de euros el resto de textiles y 3548 millones de euros la ropa). Esta cifra total supone un 13 % más que en 2021 (cuando registró 5413 millones de euros) y un 17 % más que en 2019 (cuando supuso 5215 millones de euros.

Las importaciones, por su parte, crecieron un 26 %  en 2022 hasta 5426 millones de euros. Con un 34 % de la cuota, España es el país del que Portugal importa más textil, seguido de Italia (11 %), China (9 %), Alemania (7 %), India (6 %) y Francia (6 %).

Los principales clientes del textil portugués: España, Francia, Alemania y EE.UU

En el caso de España, un país históricamente ligado a la producción en Portugal, las cosas también han cambiado. Aunque a día de hoy el mercado sigue siendo el principal cliente de Portugal, suponiendo un 23 % de las exportaciones y una facturación de 1424 millones de euros en 2022; su cuota de mercado se ha reducido a lo largo de los últimos años. En 2019, las adquisiciones españolas se elevaron a 1598 millones de euros, de forma que desde ese año hasta el cierre del ejercicio 2022 las importaciones de nuestro país se contrajeron un 11 %

“En el pasado, España representaba casi el 40 % de nuestra producción para el extranjero, pero ahora estamos muy lejos de estos porcentajes. Las grandes marcas españolas continuarán fabricando en Marruecos y Turquía así que no prevemos un enorme crecimiento en este país. Es un país más dependiente de la ropa que del textil de hogar”, argumenta Ana Paula Dinis, insistiendo en la transformación del tipo de clientes que ahora miran hacia Portugal. Por proximidad y necesidades productivas, tradicionalmente el gigante gallego Inditex ha sido uno de los principales clientes españoles de la industria textil portuguesa.

Por su parte, el segundo país que más produce en Portugal no es otro que Francia, con una cuota de mercado del 15 %. Según los últimos datos de ATP, la región gala ha registrado una evolución del 40 % entre 2019 y 2022 elevando sus importaciones a 942 millones de euros. Le sigue cerca el mercado alemán, que supone un 9 % de las exportaciones textiles portuguesas y eleva la facturación de 2022 a 539 millones de euros. Junto con Francia. Los mercados que más han crecido en los dos últimos años han sido el estadounidense (+ 40 % hasta 477 millones de euros importaciones en 2022) o el italiano (+ 39 % hasta 452 millones de euros de facturación en 2022).

Asimismo, los países de la Unión Europea representan un 73 % de las exportaciones textiles portuguesas hasta 4488 millones de euros, mientras que los países extracomunitarios elevan sus importaciones a 1633 millones de euros lo que representa un 27 % del total.

Aumento de precios y perspectivas de futuro

“Entre 2009 y 2019, todos los indicadores crecían y la situación del textil era muy buena hasta la pandemia. No empezamos a afrontar la recuperación hasta 2021 y, en 2022, los primeros meses fueron muy dinámicos. El segundo semestre se vio muy afectado por el aumento del precio del gas y de la energía”, recuerda Ana Paula Dinis, añadiendo con optimismo sobre el ejercicio en curso: “Los peores meses ya han pasado y vamos a ir a mejor”.

“El impacto de la inflación y el crecimiento del valor de los productos que proponemos han implicado un consecuente aumento de precios”, reconoce la representante de ATP, indicando que si bien la cifra de negocio de las exportaciones de 2022 creció un 13 %, el volumen de las mismas se contrajo un 1 % hasta 524 000 toneladas textiles. “Como las exportaciones representan gran parte de nuestra producción y somos un mercado pequeño, la situación en Europa y en Estados Unidos siempre nos afecta notablemente”, detalló sobre la incertidumbre del contexto social, político y económico de los últimos meses.

Con respecto a la capacidad de otros países de importante producción textil como Turquía, la dirigente aseguró no contemplar una competencia directa ni en los mismos términos: “En Portugal, nos estamos preparando para proponer mucha producción distinta y con condiciones diferentes. Este es uno de nuestros valores más competitivos y nos abre las puertas de muchos clientes”.

En esta línea el presidente de ATP, Mario Jorge Machado apunta sobre el peso de la sostenibilidad: “Portugal es uno de los líderes de esta transformación. Como uno de los principales actores a nivel europeo, con una relevancia incontestable en términos de desarrollo y producción industrial, el sector textil portugués ha adoptado nuevos procesos, técnicas y tecnologías, además de haber invertido en novedosa maquinaria para que la producción completa ‘made in Portugal’ pueda ser más sostenible y un ejemplo internacional”.

Los proyectos de los alrededor de 500 miembros de la asociación giran principalmente en torno al ahorro de agua, el uso de energías renovables, la trazabilidad, la mejora de los procesos de teñido, impresión, acabados o reciclaje.

Modtissimo, la puerta de entrada a la industria portuguesa

Celebrado entre los pasados 15 y 16 de febrero en el espacio de Exponor en Matosinhos (Oporto), el salón textil Modtissimo (el evento profesional más antiguo de la Península Ibérica) batió récord de asistencia con 5163 visitantes a su edición 60+1. Una cita que contó con alrededor de 150 expositores de tejidos, más de 60 especialistas de manufactura y confección y alrededor de 30 participantes de servicios, como Lectra o Messe Frankfurt. Si bien entre los expositores dominó la presencia de empresas portuguesas como Riopele Texteis, A. Sampaio o Malhas Madalena Beça, la feria conto igualmente con una notable representación de expositores turcos.

Con un aumento de los compradores internacionales (hasta 504 en la pasada edición), destacando la comitiva venida de Alemania, Países Bajos, España y Austria, la cita reflejó la aceleración de la apertura del textil portugués al extranjero. Satisfecho de los resultados y sensaciones de la edición tras el golpe de la pandemia, Manuel Serrão, director general de Associação Selectiva Moda y responsable de la organización de la feria, destacó “la calidad de los contactos establecidos” y “la buena acogida de la apuesta por la internacionalización, que sustenta el desarrollo de la industria”.

La próxima edición del evento tendrá lugar de nuevo en el recinto de exponor en Oporto, entre los próximos 13 y 14 de septiembre.