Ecopel compra a la española Silmatex y fija su atención en Estados Unidos

Tras adquirir al fabricante francés Peltex en 2019, la compañía franco-china especializada en las pieles sintéticas Ecopel ha entrado al capital de la compañía española Silmatex, la única empresa local que permanece activa en el sector. En paralelo a sus negociaciones para la posible compra de una empresa italiana especializada del sector, su director ejecutivo, Christopher Sarfati, menciona la intención de realizar adquisiciones en Estados Unidos en 2025 o 2026.

La crisis sanitaria no ha frenado el crecimiento de Ecopel. Por el contrario, la compañía habría experimentado un crecimiento del 50 % en el periodo, elevando su facturación a unos 100 millones de euros.

“La crisis nos ha permitido realizar adquisiciones, desarrollar nuevas fibras y nuevos servicios para nuestros clientes”, explicó Christopher Sarfati.

Esto indica que la demanda de pieles sintéticas ha aumentado con el cierre de las fronteras en China, llegando al 30 % de participación en la producción destinada al mercado interno chino.

La adquisición de la francesa Peltex en 2019 permitió que entre un 2 % y 3 % de la producción de la empresa se realizara fuera de China. Una cuota europea que la dirección espera llevar a entre 15 % y 20% con la reciente llegada al capital de la empresa española Silmatex, con sede en el norte de Barcelona.

“Es la última empresa española del sector”, indicó Christopher Sarfati, quien, además, señaló que lleva un año negociando la adquisición de una empresa familiar italiana. “El mayor fabricante de pieles sintéticas de Italia”, subrayó el ejecutivo.

Este tríptico industrial que reúne a Francia, España e Italia podría representar, a largo plazo, entre el 30 % y el 40 % de la actividad de la empresa.

“Tener nuestra actividad en Asia es un objetivo, pero también recrear en Europa una actividad y una estrategia de producto local, basada en el saber que hemos desarrollado en China”, resaltó el director ejecutivo.

“La piel sintética sigue siendo un nicho. Después de Francia, España e Italia, nos quedan pocas adquisiciones posibles", agregó.

Ecopel, en cambio, no busca fortalecer sus capacidades productivas en Asia, una región a la que Christopher Sarfati lleva tres años sin poder ir, debido a la pandemia. Mientras tanto, ha puesto su atención hacia el occidente.

“El siguiente paso será ingresar al mercado estadounidense, con nuestras propias fábricas”, declaró a FashionNetwork. ¿Con objetivos de compra ya identificados? “Estamos buscando, pero todavía no. Todavía no estamos listos a nivel operativo, pero es un proyecto para el 2025 o 2026, y llegará muy rápido”, según el directivo.

Con unos 2000 empleados y oficinas de estilo en Tokio, Londres y París, Ecopel lanzó su primera generación de pieles sintéticas biodegradables a finales de 2021. Este deseo de acelerar el final de la vida de los materiales es una continuación lógica de los lanzamientos anteriores. En 2019, la empresa lanzó con Stella McCartney y la fibra Dupont Sorona su gama Koba, con pieles elaboradas a partir de residuos de maíz, y que actualmente supone el 20 % de la actividad.

Alrededor del 40 % de la facturación ahora proviene de pieles sintéticas hechas de poliéster 100 % reciclado, un segmento en el que la empresa invirtió en 2018.

“Reciclado ya no es una tendencia; es la base”, insistió Christopher Sarfati.

“Inicialmente, queríamos dejar el acrílico y el modacrílico, sin saber si eso iba a funcionar. Pero ahora es una exigencia de nuestros clientes”, remarcó.

Actualmente, Ecopel está trabajando en otras posibilidades para sus pieles sintéticas, en concreto a través de materiales naturales como el cáñamo o las fibras de ortiga.

“Llegamos a pieles donde solo un profesional puede distinguirlas de las reales”, se felicitó el director general. Sin embargo, señala que el mercado aún tiene un largo camino por recorrer.

“La dificultad del reciclaje es que usamos fibras bastante finas, que permiten hacer pelos cortos. Por otro lado, en pelo largo, acabamos de lanzar una primicia en poliéster no reciclado, pero abriendo la posibilidad de crear una base reciclada. Todavía son posibles muchos desarrollos”, puntualizó.

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