Barcelona - El verano del 2014 tendrá muchos colores, básicamente azules, verdes y coral, que se añadirán al blanco y negro de siempre, según las propuestas de los diseñadores que han desfilado en el 080 Barcelona Fashion.

Las propuestas más coloristas del jueves han sido las de Guillermina Baeza, que se inspira en Marruecos para su colección de baño, llena de estampados, de mosaicos árabes, figuras geométricas y hasta de tejidos de telar a los que incorpora fibras elásticas.

Pese a la delgadez de las modelos, lo imposible de los zapatos y la austeridad del conjunto, los biquinis y trajes de baño han resultado muy agradables, especialmente los estilo años 50 con braguita hasta la cintura y la parte de arriba corsetera, para estar bien cómoda y nadar a gusto.

Detalles casi bisuteros con pequeños pompones y cuentas de cristal en cordones para atar al cuello dan un toque divertido a las prendas de baño y a las camisas, camisolas y vestidos para ir y volver de la playa.

Justicia Ruano ha presentado una colección comercial y muy pret a porter para una mujer en la que han destacado el color rosa empolvado, el amarillo, toques dorados y el gris plata, todo con mucha caída, líneas rectas y abundantes escotes en la espalda.

En tejidos, ha optado por seda, crepe de seda, gasa, tul y piqué, y por telas de encaje con los que ha cosido trajes de aspecto limpio y frescos.

Faldas pantalón con grandes pinzas para dar vuelo, para hombre y mujer, han sido lo más destacado de la colección de Yiorgos Eleftheriades, un habitual del 080, que ha tenido mejor mano en moda masculina que en mujer.

Ha empleado tejidos de algodón en colores lisos, pero con predominio del blanco y el negro y con algunos toques de rosa o azul mar en levitas de mujer, en una colección que ha hecho guiños al minimalismo postmoderno.

La firma de punto Yerse, fundada en 1964 por Lluis Generó en Sabadell (Barcelona), ha recreado la moda de los años 60 con detalles de ganchillo, flores y un cierto aire hippy, comercial y bien elaborada.

Acompañado en directo por un trío de cuerda, Josep Abril ha vestido a los modelos con camisas, pantalones y chaquetas en negro y grises, con algún toque azul-verde mar, con un aire infinito, y básicamente en hilo y algodón.

En sus propuestas de moda de hombre mucha falda, bermudas de tiro muy caído, casi faldas, y chaquetas de poca estructura, tipo traje, pero para llevar sin nada debajo, además de muchas levitas con hombros anchos y cuellos mínimos de solapa, y con una cierta reminiscencia eclesiástica.

Los patrones del pantalón marcan piernas estrechas y cinturas más bien holgadas, para dar comodidad, y bolsillos laterales. También ha jugado con monos de aspecto traje a medias, y con perneras cortas de distinto tejido.

Miriam Ponsa, que en la pasada edición ganó el premio 080 al mejor diseñador, ha cerrado el día con una colección inspirada en los almadieros, los "raiers" en Cataluña, como se llama a los hombres que conducían los troncos río abajo para distribuir la madera.

Mucho bordado manual con tejido de seda, nudos y tejidos con aspecto de gastados se han empleado en vestidos, chaquetas y prendas de punto, y muy bien resueltos los conjuntos para hombre.