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El cofundador de Superdry gana votación y vuelve a la junta directiva
El cofundador de Superdry, Julian Dunkerton, necesitaba que el 50 % de los accionistas votaran a su favor para volver al directorio del retailer en dificultades. Y el martes, en el marco de una reunión de inversionistas clave que él mismo había convocado, ganó su batalla, habiendo reunido el 50,75 % de los votos emitidos. El actual presidente, Peter Bamford, quien se oponía a su regreso, dijo que era poco probable que cualquier voto extra emitido en la reunión cambiara las cosas.
El aliado de Dunkerton, Peter Williams, quien solía ser CEO de Selfridges y presidente de Boohoo, también logró un 50,74 % de los votos.
Este es un regreso que pocos pensaron que sucedería hace algunos meses, con el actual consejo directivo de Superdry, su presidente y su CEO, que parece que cuentan con el respaldo de los accionistas para continuar con su propia estrategia. Dicha estrategia había sido muy criticada por Dunkerton, que es el mayor accionista de la empresa, aunque su participación de poco menos del 19 % significaba que tenía que convencer a otros de sus argumentos para luchar por su regreso.
Dunkerton había renunciado a la firma en 2018 debido a los desacuerdos por la estrategia y, en los últimos días, la disputa entre el cofundador y el actual equipo ejecutivo se había vuelto aún más áspera con una guerra de palabras que no solo culpó a los responsables de los problemas de la firma, sino en la que se criticó el estilo gerencial de Dunkerton.
Durante el mes de marzo, el presidente Peter Bamford había dicho que los directores renunciarían si Dunkerton regresaba y el CEO, Euan Sutherland, también había señalado previamente que definitivamente renunciaría. La junta tendrá una reunión de emergencia este martes por la tarde.
Es difícil saber quién tiene la estrategia correcta en esta disputa. Dunkerton cree que la compañía debería aprovechar al máximo lo que la convirtió en una historia de éxito y ofrecer una amplia gama de productos. Mientras tanto, Sutherland ha estado recortando referencias al mismo tiempo que intentaba atraer nuevos clientes, con iniciativas como ropa infantil y marcas menos obvias en la indumentaria.
Independientemente de esas estrategias, la empresa ha luchado en un entorno comercial difícil y ha encontrado dificultades debido a su gran dependencia de la ropa de clima frío. Esto ha sido un problema durante el caluroso verano del año pasado y durante el invierno relativamente suave.
Esto ha hecho que el precio de las acciones haya bajado drásticamente desde una altura de alrededor de 20 libras (unos 23 euros) en enero del año pasado a entre 5 y 6 libras (entre 5 y 6,9 euros) en estos momentos. Y el precio de la acción no pareció recibir un impulso con los resultados de la votación de este martes. Ella cayó ligeramente en comparación con el precio de cierre del lunes.
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