9 ene. 2015
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El fenómeno flagship se consolida y la actividad inmobiliaria retorna a las grandes calles
9 ene. 2015
Un informe de la consultora JLL destaca el papel de la industria de la moda en la dinamización del mercado inmobiliario español y el creciente atractivo de Madrid como destino para firmas de lujo.
Según el documento High Street Market Report, elaborado en diciembre por los expertos de JLL, 2015 se presenta como un buen año para las cadenas de moda interesadas en ampliar su presencia en España por la favorable coyuntura económica y la aparición de nuevas oportunidades para conseguir ubicaciones en las grandes calles comerciales derivadas del final de la renta antigua.
Por otra parte, la proliferación de flagship stores y la alta demanda de localizaciones prime en Madrid, Barcelona, la Costa del Sol o Baleares se traduce en una escasez de oferta de locales, en un mercado marcado también por el repunte de la actividad inversora por parte de fondos y sociedades de inversión.
Según fuentes de JLL, Madrid aparece como destino preferente del sector del lujo en España ligeramente por delante de Barcelona, que aunque mantiene su atractivo por ser receptora de un turismo de mayor poder adquisitivo, se caracteriza por sus calles más cortas y una rotación algo menor que la capital. Además, la consultora inmobiliaria prevé que las ventas retail crecerán en Madrid un 8 por ciento en el periodo 2014-2018, frente al 5 por ciento esperado en Barcelona.
El eje de Gran Vía y Preciados sigue siendo la zona más cara de Madrid, seguido de la calle Serrano. La dinámica en estas localizaciones confirma la consolidación en España del fenómeno flagship, con aperturas de grandes tiendas de referencia de importantes marcas, entre las que han destacado recientemente Luois Vuitton o Zara.
El año que acaba de terminar ya mostró síntomas de reactivación del mercado inmobiliario en el segmento de locales comerciales, con especial actividad en las grandes calles. Dicha actividad podría extenderse a los ejes secundarios en 2015 debido al fin de la renta antigua y el previsible aumento de la compraventa de locales suscritos a contratos de alquileres bajos y larga duración amparados en la moratoria de la Ley de Arrendamiento Urbano de 1964, que se extinguió el pasado 1 de enero. Es el caso de la emblemática camisería coruñesa en la que Amancio Ortega tuvo su primer contacto con la industria, de cuyo cierre se hizo eco FashionMag.
La salida al mercado de estos locales dinamizará en gran medida la rotación de establecimientos tanto en zonas secundarias como en zonas prime. Según la consultora, en el caso de algunos de estos locales las rentas actualizadas podrían ser hasta 20 veces superiores a las que ahora terminan, lo que obligará al cierre o al traslado a muchos de los titulares de los antiguos contratos.
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