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Ana Ibáñez
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3 oct. 2022
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El fin de semana de Balenciaga, Valentino, Akris, Elie Saab y Givenchy en París

Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
3 oct. 2022

Este fin de semana de la Semana de la Moda de París pudimos ver a los guerreros de Balenciaga; el 'Unboxing' en Valentino; el centenario en Akris; el romanticismo rockero de Elie Saab, y el fiasco de la moda de Givenchy.

Balenciaga: cavando en la tierra



En la última colección de Balenciaga, su creativo Demna nos mostró a refugiados que regresan a pie atravesando paisajes cubiertos de barro y agujeros enormes en el suelo como consecuencia de un intenso bombardeo.


Balenciaga - Primavera-Verano 2023 - Ropa de mujer - París - © PixelFormula


Todos los modelos desfilaron sobre el barro y entre charcos de gran tamaño en un gigantesco decorado construido en el interior del Parc des Expositions, a 20 kilómetros al norte de París. Un desfile acompañado por música tecno atronadora en el que varias modelos llevaban mochilas portabebés con muñecos muy realistas en su interior.  

"Sí, los bebés eran muy realistas, casi daban miedo. Nos costó mucho prepararlos para el desfile", se reía Demna.

Una imagen especialmente llamativa en un desfile ya de por sí especialmente llamativo, en el que la mayoría de las prendas estaban desgastadas, embarradas o manchadas. Algunos modelos llevaban osos de juguete maltrechos, perlas en la nariz y cadenas con el logotipo de B alrededor del cuello.

Kanye West abrió el desfile interpretando a un guardia de seguridad con chaleco antibalas negro, pantalones acolchados, capucha, botas y gorra, salpicando barro a cada paso. Tras él, modelos delgados y debiluchos, casi siempre sin camiseta o con camisetas de tirantes combinadas con jeans oversize desgastados y salpicados de manchas de forma artística.

"¿Qué es el lujo? Llevo tratando este tema desde que comencé. ¿Es un suéter de cachemira o puede ser cualquier cosa? En mi opinión, puede ser cualquier cosa. Cubrir las prendas de barro hace referencia a eso. El barro hace que todo sea real", explicó Demna, con una sudadera negra llena de manchas.

"Ensuciar esta sudadera es mucho más difícil de lo que parece. Tenemos un departamento entero que se encarga de teñir las cosas. Es el polo opuesto de lo que entendemos por lujo, que está destinado a ser pulcro. Pero aquí el contexto es lo que lo convierte en lujo", argumentaba.

El maquillaje ha sido el gran protagonista de la temporada. Un elenco cubierto de cuernos, con picos saliendo de las mejillas y perlas de los labios.

Además, los bolsos elegidos por Demna eran completamente novedosos. Un nuevo bolso compuesto por una manga a juego y un tote envuelto bajo el brazo. Algunos combinados con estolas de dos metros de largo en forma de serpiente. Muchos modelos llevaban bolsos hinchables sobre los brazos o bolsos recogidos en las manos. Si se fijaba bien, estos últimos, simulaban ser paquetes de patatas fritas de gran tamaño en los que podía leerse: "Patatas fritas Balenciaga París", de Lays, una popular marca de PepsiCo.

Vimos ropa con mucho volumen, desde una falda/pantalón con abertura en la parte delantera, hasta un brillante vestido punk postnuclear de tirantes, con cremalleras y tachuelas.
 
"Lo único que vino de Balenciaga fue un bolso acolchado que hacía manguito. En este desfile, estoy tratando de descubrir por qué soy diseñador. Así que es una declaración muy personal. La sociedad y el lujo nos encasillan a todos. Así es como me he sentido toda mi vida. Me han abofeteado en la cara toda mi vida. Eso es lo que hace la sociedad y sobre todo internet. Pero hay que ser como un boxeador y levantarte cuando te derriban. Soy optimista por naturaleza, pero ahora no podemos ser muy optimistas. Así que me siento más esperanzado que optimista", expresó.


Valentino: cuando el maximalismo se funde con el minimalismo



El maximalismo se funde con el minimalismo en una colección rompedora obra de Pierpaolo Piccioli para la casa Valentino presentada el domingo al mediodía, donde más de la cuarta parte del público eran admiradoras vestidas con looks de color rosa del desfile de la temporada pasada.


Valentino - Primavera-Verano2023 - Ropa de mujer - París - © PixelFormula


Aunque la imagen más bella de la primera fila fue la de Zendaya, brillando en lentejuelas de color negro. Su llegada, 40 minutos después de la hora oficial de inicio, provocó los gritos histéricos de miles de seguidores y aspirantes a influencer que se encontraban fuera.

La primera modelo apareció con la nueva tela iconográfica de Piccoli, convertido en un vestido de capa muy fino con medias, zapatos, bolso de mano e incluso la cara a juego, gracias a un maquillaje facial con logotipos de gran destreza.

Pocas veces Piccioli ha diseñado prendas mejores que estas, desde vestidos de gasa de color marrón mate esculpidos de manera espléndida, hasta vestidos de capa de georgette negro que podían envolver el torso o colgarse por encima del hombro para dejar la espalda al descubierto.

El gran concepto de Pierpaolo para la próxima primavera se llama "Unboxing", o lo que es lo mismo, ampliar los códigos de la casa para la gasa, el lazo, las lentejuelas y un poco de grandeza, dependiendo de la opinión personal en términos de proporción y tamaño.

Esta temporada propuso un bonito y algo revelador nuevo body de licra en tono carne para acompañar los vestidos de cóctel ceñidos, con lentejuelas y fragmentos de plástico. 

Un casting más amplio, para un repertorio más grande de ideas, ya que el diseñador llevó con maestría el ADN de Valentino a un nuevo territorio. Su reparto incluía incluso a un punky con una cresta mohicana gigante. Cuesta imaginar a Valentino Garavani con algo así.

En un avance previo al desfile, Pierpaolo explicó que había conocido a un joven en Roma, que le dijo que siempre había querido aparecer en un desfile, pero que nunca cambiaría nada de su aspecto para conseguir su sueño.

"Le dije que no tendría que cambiar nada y le di un papel en el desfile", comentó entre risas el romano, presentando un equipo sorprendente que se adaptaba perfectamente a una colección rompedora.


Akris: un aniversario con autoridad



¿Cómo vestir a las mujeres con autoridad, a las damas con gran inteligencia y a las mujeres en posición de poder, sin caer en la trampa de reproducir los códigos masculinos para supuestamente empoderarlas?


Akris - Primavera-Verano2023 - Ropa de mujer - París - © PixelFormula


Uno de los diseñadores que más veces ha aportado soluciones inteligentes es Albert Kriemler, director creativo de la marca familiar Akris.

Una de las muchas pruebas de su éxito es que la casa ha celebrado este fin de semana su centenario con una colección refinada y noble, puesta en escena con brío bajo un cielo amenazante en la fuente del Palais de Tokyo. Con un telón de fondo especial para el día, la escultura de arcoíris parpadeante "We Are Poems" de Ugo Rondinone, que subraya el objetivo declarado de la fundadora y abuela Alice de "definir la presencia de la mujer y realzar su carisma".

Kriemler es también uno de esos diseñadores cuyo trabajo comienza con un boceto. A los legos en la materia les sorprendería saber cuántos directores creativos actuales no empiezan por ahí.

El boceto gráfico de Albert de un abrigo de hombros caídos y cinturón que revive un clásico de la casa, aparecía en su elegante programa de presentación. Antes de eso, un abrigo con un corte precioso abrió el desfile. Confeccionado en vicuña de doble faz y combinado con zapatillas a juego, resultaba muy elegante y actual. Se extrajo de una versión que Albert descubrió en los archivos de la casa y que se remonta a 1978, como parte de una amplia revisión del legado de la marca para celebrar su centenario.

Akris, nacida en St. Gallen, suele incluir en la mayoría de sus colecciones el tejido característico de su ciudad natal, el encaje de guipur. Pocas veces con tano gusto como esta temporada, con blusas en tonos cobrizos, vestidos dorados desteñidos y románticos blusones de color blanco.

Con la Torre Eiffel como telón de fondo, al otro lado del río, su elenco era maravillosamente heterogéneo: jóvenes con peinados afro gigantescos; treintañeras de pelo negro recortado; bellezas canosas y parisinas refinadas. Fuera cual fuera su origen, todas gozaban de gran aplomo.

Si añadimos varios monos y gabardinas con estampado de croquis, cócteles y vestidos de punto y un cuarteto de maravillosos vestidos sin mangas con pliegues delanteros, obtenemos una gran declaración de moda. 

La abuela Alice Kriemler-Schoch, que fundó la empresa en 1922, seguramente estaría orgullosa de ver a esta tercera generación, liderada por Albert y su hermano Peter, convertir la firma en un éxito. La respuesta suiza a Chanel, que ha vestido a todo el mundo, desde Amal Clooney y Condoleezza Rice, hasta Angelina Jolie y Charlene, Princesa de Mónaco, que se sentó al lado de Albert en una cena de celebración en el Palais de Tokyo. La cena estuvo regada por otro gran descubrimiento suizo, Domaine Donatsch, un chardonnay que rivaliza con muchos grandes borgoñas.


Givenchy: del Jardín de Plantas al Triángulo de las Bermudas



Los dioses del tiempo fueron crueles con Givenchy esta temporada y las musas de la moda también fueron bastante malas. Un desfile al aire libre que se retrasó cuarenta minutos a causa de lluvia, y una colección que fue un auténtico fiasco. De principio a fin.


Givenchy - Primavera-Verano 2023 - Ropa de mujer - París - © PixelFormula


Ni siquiera la presencia de supermodelos como Bella y Gigi Hadid pudo salvar esta colección, tan carente de delicadeza y sumamente estereotipada. Gigi, en concreto, iba vestida con una combinación de chaqueta extragrande y falda con bolsillos tipo cargo. A Bella le fue bastante peor. Con las manos atascadas en una falda vaquera a media pantorrilla y un sujetador también vaquero bastante desagradable.

En cuanto a los trajes de noche, vimos una serie de vestidos cóctel drapeados con torpeza, generalmente con un corte a un lado para dejar ver un sujetador interior. Cuesta entender cómo alguien puede pensar que puedan incluirse estos looks en la pasarela de una de las grandes casas de Alta Costura de París.

Además, cuanto menos se hable de los botines con cordones de prostituta, que llevaban la mayoría de las modelos, mejor.

Lo único bueno de este desfile fue que la pasarela y el escenario eran de corcho marrón oscuro. Lo que facilitó el secado, permitiendo que personas como Kanye West, Olivia Palermo, Georgia May Jagger y Noomi Rapace tomaran asiento con cierta comodidad.

Aparte de eso, lo demás fue una catástrofe. Antes de mí, el diluvio. Una decepción doble, porque el diseñador de la casa, Matthew Williams, había presentado una colección de ropa masculina muy fina y original en junio.

Es difícil entender por qué esta marca ha resultado tan problemática desde la salida de Hubert de Givenchy. Tres diseñadores británicos (John Galliano, Alexander McQueen y Julien Macdonald) apenas duraron unas pocas temporadas, convirtiendo a Givenchy en una puerta giratoria. Al menos, Riccardo Tisci fue capaz de convertirla en un logro personal durante su prolongada estancia con su modo gótico mediterráneo, sin hacer crecer los ingresos de forma significativa. E ignorando la mayoría de los códigos de la casa. Antes de que otra británica, Clare Waight Keller, restaurara gran parte del ADN del fundador, aunque sin ganar mucha tracción.

No es de extrañar que Givenchy parezca el Triángulo de las Bermudas de la moda, una casa con historia donde incluso los diseñadores de gran talento tienden a perderse. Como le ha pasado a Williams esta temporada.


Elie Saab: calidez, riqueza y prendas ponibles



Un rápido cambio de dirección en Elie Saab, donde el modisto fenicio inyectó una pizca de artista de moda a su estética, con un buen resultado.


Elie Saab - Primavera-Verano2023 - Ropa de mujer - París - © PixelFormula


Saab jugó con sus flores preferidas, aunque las amplió con acertados bloques de color, que vimos en mezclas de amarillo canario y blanco, en faldas de volantes teñidas y sujetadores deportivos.

Aunque la idea principal de Elie fueron casi una docena de looks de encaje, tejido en camisetas cortas, faldas de talle alto, pantalones anchos e incluso sudaderas con capucha, para un frío atardecer. Todo combinado con ingeniosas plataformas cubiertas de cuerda y cuñas.

Sin embargo, la clave del asunto con Elie siempre será la noche, y esta temporada estuvo protagonizada por una diosa del rock. Los vestidos se animaron con ramilletes de vides florales bordados en hilo cosidos sobre tul en tonos nude y vestidos de cóctel con aberturas.

Antes de volver a cambiar de marcha con vestidos fluidos de georgette en rosa oscuro y púrpura romano imperial. Las propuestas presentaban acabados con broches florales esmaltados sobre lazos o pendientes con el monograma de Elie Saab y aretes tipo ear cuff.

Al igual que la nueva y novedosa visión de Saab by Saab, su front row era una mezcla muy ecléctica, que incluía a personas como Olivia Palermo, la presentadora y estrella de la televisión del Golfo Diala Makki y Guram Gvasalia.

"Una elegancia atemporal con un toque de frescura de jardín", fue el comentario de Saab.
 

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