El jefe de Missguided busca opciones para una reestructuración radical
El fundador de Missguided, Nitin Passi, está buscando un salvavidas urgente para mantener el negocio a flote frente a la crisis global de la cadena de suministro.
Eso es según los informes de prensa del fin de semana, que dicen que la compañía de 11 años ha contratado a AlixPartners para considerar una reestructuración radical de la empresa.
The Telegraph señaló que Passi está buscando una inyección de efectivo de 50 millones de libras esterlinas de "emergencia" de inversores externos a medida que los problemas de logística afectan a su cadena de suministro y elevan sus costes.
La semana pasada escuchamos de Unilever cómo los costes más altos se están convirtiendo en un problema, pero el grupo de productos de consumo global tiene un poder de fijación de precios masivo a través de su línea de marcas globales. Un negocio como Missguided está en una posición mucho menos poderosa, dada la intensa competencia en el sector de la moda rápida y que los precios bajos son uno de los puntos clave para la venta del tipo de artículos que produce.
El informe también destacó que los principales clientes mayoristas están tardando más en pagar, lo que aumenta la presión sobre las finanzas de la compañía.
Además sugirió que la venta del negocio todavía está en la agenda, con compañías como ASOS, Zalando, Shein e In The Style, que recientemente salió a bolsa, señaladas como potenciales compradores.
La compañía ha estado buscando ser vendida o encontrar nuevos inversores durante gran parte de este año y los informes anteriores habían vinculado a JD Sports con un posible acuerdo. Se dice que las conversaciones con el gigante minorista adquisitivo se han estancado, pero podrían ser reactivadas.
No está claro cuánto tiempo tiene la compañía para encontrar una solución a sus problemas.
Missguided fue creada hace poco más de una década con un préstamo de 50 000 libras esterlinas del padre de Passi, un préstamo reembolsado rápidamente a medida que el negocio crecía gracias a la exposición en las redes sociales y a celebridades como Nicole Scherzinger y Sofia Richie, que usaban la marca. Estuvo a la vanguardia de la explosión de la moda del norte de Inglaterra, en Manchester y sus alrededores.
Sin embargo, también más recientemente (en 2017) fue objeto de acusaciones por abusos en la cadena de suministro. Su expansión a tiendas físicas fracasó con el cierre de sus propiedades emblemáticas en Westfield Stratford City y Bluewater.
La compañía, que emplea a unas 400 personas, ha registrado ventas planas desde hace varios años y fue rentable por última vez en 2016. Incluso la pandemia, que supuso un impulso para muchos minoristas de moda online, no pareció ayudar.
La compañía no ha hecho comentarios al respecto por el momento.
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