El Rallye des Princesses Richard Mille 2023 arranca en París
Con una serie de rugidos impetuosos, una flotilla de coches clásicos de época partió de la Place Vendôme el domingo por la mañana en la carrera más poderosa del lujo, el Rallye des Princesses Richard Mille 2023.

Dúos de elegantes damas con trajes a juego partieron de la mayor plaza de la joyería del mundo para iniciar la competición de cinco días que culmina en Niza el 8 de junio. Se trata de una novedosa reunión de empoderamiento femenino, construcción de marca, marketing de lujo y diseño de alta gama, protagonizada por algunos coches realmente raros y bonitos.
La mayoría de los equipos iban a juego: "jolies filles" francesas con faldas abullonadas, blusas blancas y boinas; monos clásicos de piloto con medallones de tela; chaquetas de cuero a juego con logos del coche o de Gulf Oil; y grandes damas neoyorquinas con esmóquines y camisetas vintage de Chanel con lentejuelas plateadas, hechos a medida para la carrera.
Más de 100 equipos de pilotos y copilotos compiten en el Rallye, patrocinado por Richard Mille, la marca de relojes de lujo más importante del mundo.
"Es la oportunidad ideal para llegar a un mercado objetivo audaz e influyente", explica Mille, que dirige un grupo de socios de alta gama que patrocinan la carrera, entre los que figuran BMW, Sisley, Harcourt y Champagne Perrier-Jouët.
Entre las participantes figuran abogadas internacionales, ejecutivas de alto nivel, mujeres de carrera, herederas y miembros de la alta sociedad de Park Avenue.
El sábado, miles de aficionados se agolparon en la Place Vendôme para asistir a una jornada de "Checks & Scrutineering", en la que admiraron un conjunto realmente impresionante de coches de época. Desde un BMW Dixi Berlinetta de 1930 o un Austin Healey "Frogeye" de 1960 con faros salientes, hasta un Chevrolet Corvette C3 plateado y un Bobcar de aluminio de los años 50 realmente excepcional. Bajo la columna de Napoleón brillaban Ferraris, Porsches, cuatro Mercedes 280 SL descapotables, MGB, Jaguars E-Type y una serie de flamantes BMW para los aficionados a los rallies.
Cada equipo paga 8000 euros por la travesía de cinco días por la bucólica campiña francesa, un precio que incluye alojamiento en hoteles de cinco estrellas, comidas, buenos vinos y cuidados, pero no gasolina. El recorrido por Francia incluye paradas nocturnas en Beaune, Megève, Alpe d'Huez y Les-Baux-de-Provence. Y pausas para comer en el Château du Touvet, un castillo fortificado del siglo XIII en el macizo de la Chartreuse, y cenas en las famosas Carrières des Lumières, donde Cocteau rodó secuencias de su película de 1960 Testamento de Orfeo.
Antes de terminar en la ornamentada y decimonónica Place de Massena, con vistas a las orillas del Mediterráneo.
Y así, partieron.
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