El volumen de facturación de Kering sufre por la caída de Bottega Veneta

El pasado jueves, Kering anunció un volumen de facturación para el primer trimestre que se vio afectado por la ralentización de Gucci, su marca principal recientemente relanzada, y por la caída de Bottega Veneta, segunda marca de lujo del grupo, en un contexto difícil para la industria.

Bajo un control estricto, Gucci, principal motor de ingresos de Kering, registró un aumento del 3,1% en sus ventas en el primer trimestre (tras el +4,8% del cuarto trimestre de 2015), muy por debajo de las expectativas de entre 5 y 6 por ciento de los analistas.

En cambio, la tendencia se deterioró para la primera marca del grupo en términos de rentabilidad, Bottega Veneta (-8,3%), que se vio afectada por la fuerte exposición a la clientela turista asiática y a su nueva inclinación hacia otras categorías de producto, principalmente el prêt-à-porter.   

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Por su parte, Saint Laurent mantuvo su excelente trayectoria (+26,5%), mientras que Balenciaga y Boucheron sufrieron por su exposición al mercado francés, relegado por los turistas extranjeros tras los atentados de París.

La dinámica sigue siendo fuerte para el fabricante deportivo Puma, cuyas ventas aumentaron un 8,1%.

En total, las ventas de Kering se elevaron hasta los 2.720 millones de euros (+2,7%) en el primer trimestre, una cifra ligeramente inferior a los 2.770 millones proyectados en promedio por Reuters.

A tasa de cambio constante, el crecimiento se desaceleró hasta el 4,0% tras el +8% de finales de 2015.