Etnia Barcelona amplía su fábrica de prototipos con una inversión de tres millones de euros

Por:

Eva Gracia Morales

Publicado el
18 dic. 2019

Etnia Barcelona, firma catalana de óptica y gafas de sol, ha invertido tres millones de euros en la ampliación de su planta de prototipos, situada en su sede central, en Esplugues de Llobregat. Con esta operación, la compañía busca reducir a una décima parte el tiempo de producción de sus diseños.

“Fortaleciendo su capacidad como empresa productora, Etnia Barcelona agilizará así los procesos de creación y fabricación de sus colecciones. Las estimaciones calculan que, con la nueva capacidad, esta nueva fábrica podrá producir unas 200-400 piezas al día, siendo su foco de especialización la creación de colecciones premium, cápsulas y series de edición limitada para comercializar en su flagship store y su posterior estrategia de distribución en el canal wholesale”, ha destacado la marca este miércoles en nota de prensa.

Con la ampliación de su fábrica de prototipos, inaugurada en 2014 con el fin de dar soporte al equipo de diseño y de controlar la producción entre su sede central y Hong Kong, Etnia Barcelona persigue los objetivos de “acortar el canal de comunicación con el cliente final, poder conocer de primera mano su feedback, ganar agilidad y capacidad de reacción para adaptarlo a todos los canales y afianzar el mercado nacional”.

La inauguración de la nueva planta de Etnia Barcelona supondrá, también, la puesta en macha del servicio de personalización de gafas de sol de la marca: en adelante, ofrecerá la posibilidad de customizar lentes y estuches en cuestión de 15 minutos. La compañía espera que este servicio se traduzca en la venta de unos 200 000 pares de gafas al año, tanto a través de su e-commerce como de su flagship store.

La firma espera, con esta operación, avanzar también en la sostenibilidad de la producción del material que compone la mayoría de sus modelos, el acetato.

“Actualmente, el 70 % de este componente con el que fabrica sus colecciones es orgánico, procedente del algodón y madera y tratado con química orgánica. Pero, ahora, Etnia Barcelona lo convierte en acetato 100 % biodegradable, gracias a la puesta en marcha de un proceso que reduce los porcentajes de aditivos mediante una novedosa, pero simple, técnica”, ha detallado la compañía.

Con esta serie de cambios, Etnia Barcelona “inicia una nueva etapa de experimentación” y calcula que el tiempo de fabricación de prototipos se dividirá entre diez; por su parte, la capacidad de innovación y el crecimiento se multiplicarán por tres, según la compañía.

Fundada en 2001 por David Pellicer, actual CEO de la compañía tras la salida el pasado abril de Cristina Trujillo, consejera delegada de la firma desde diciembre de 2017, Etnia Barcelona exporta más del 90 % de su producción, tiene oficinas en Barcelona, Miami, Hong Kong y Vancouver y vende anualmente más de un millón de gafas. En 2018 facturó 66 millones de euros, un 3,12% más que el año anterior.