Fashion Week de París: cornucopia de sombreros en la Semana de la Moda

Entre la boina negra de Christian Dior, el bicornio de Jacquemus y el turbante de Manish Arora, será imposible salir sin gorros el próximo invierno. Resumen de algunos de los sombreros y tocados vistos hasta el momento en los desfiles de la semana de la moda de París.

La boina en tendencia

Asociada al estereotipo francés, con su baguette y su botella de vino, o en versión más glamorosa, como lo usó Brigitte Bardot en el video de la canción ‘Bonnie and Clyde”, la boina es también un símbolo militar y revolucionario, del Ché Guevara a los Black Panthers. La versión de Christian Dior es en cuero negro y fue portada por todas las modelos, quienes la llevaron inclinada sobre el costado, bien fuera con un overol en azul rey o con un vestido romántico. La estrella de pop Rihanna, portó la suya en la primera fila del desfile. 

La boina es también una pieza infaltable en el guardarropas de la joven marca Wanda Nylon, que propuso en esta ocasión una versión en gallineto con un vestido de tejido de punto, además de una versión en estampado imitación piel de vaca, con un abrigo compañero y un vestido en tejido de punto multi color, estilo grunge. 

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El bicornio en tendencia

En la colección titulada "l’amour d’un gitan” (el amor de un gitano) con influencias españolas y de los años 50’s, adornada de estampados en puntos blancos y negros, el diseñador francés Jacquemus retrabajó el sombrero de fieltro negro en forma de campana, con las puntas tan largas que a veces incluso cubría los ojos. El bicornio se usa en diagonal para romper con la austeridad de un vestido monocromático, negro o azul oscuro, evocando el Arlequín de Picasso. 

Peinados ceremoniales medievales

El desfile de Rick Owens, parecía un ritual moderno, celebrado por sacerdotisas con peinados insólitos. Vestidas de sacos, recubiertas de una armadura rectangular a la altura de sus pretensiones. A veces las mangas cuelgan de ambos lados de la cara, como un sombrero de monje ortodoxo y en ocasiones recubren completamente la cara, dejando únicamente una ranura para poder ver. 

Algunos de sus tocados cuentan con una gran perforación en la mitad, que corresponden al cuello de la prenda vuelto sombrero. Las mangas irregulares en ocasiones se asemejan a las orejas de burro, dándole además un toque de criatura fantástica a las modelos. 

 En el show de Ann Demeulemeester, las modelos portaron un velo blanco sobre la cabeza, en mitad de camino entre velo de novia y el sombrero de monja. 

La colección de la insignia japonesa Undercover, encontró su inspiración en la edad media, es un festival de tocados con cuernos, sombreros con aires de cascos y velos con collares. Las modelos se transforman en pájaros con plumas en la cabeza. 

Turbante, gorro o cachucha

Exóticos y coloridos, así fueron los turbantes que acompañaron todas las siluetas de la colección del indio Manish Arora, que cuenta con aires de diosas bienaventuradas. Margiela por su parte jugó con los grandes bolsos de piel, que fueron re trabajados para convertirse en grandes tocados al estilos de la antigua guardia real. 

La tribu colorida de Faith Connexion, que desfiló por primera vez, vaciló ente el borsalino y la cachucha militar; el gorro acompañó a una parca masculina en piel, logrando un look femenino, romántico-punk. La cachucha jugó con los lineamientos tradicionales para un look adolescente sobre poniendo una camiseta ancha, un saco o chaleco XXL y una bufanda interminable. 

Pascal Millet, se inclinó por el gorro de lana tradicional, mientras Y/project optó por una capucha de saco amarrada alrededor de la cara y Vanessa Seward con su tejido de punto tubular para un look de esquiador glamour.